Errata Naturae, 2010. 240 páginas. Recopilación de artículos y entrevistas alrededor de la mítica serie The wire, alabadísima por la crítica aunque no tanto por los espectadores. Pero los que son fieles, son fidelísimos. A mí me gusta más Treme del mismo autor, e incluso The deuce, con esa capacidad de crear historias corales, personajes que están vivos -incluso los más secundarios- y la habilidad de escribir escenas que en dos minutos te han pintado todo un contexto. Hay mucho subtexto en las series de Simon y en un mundo en el que todas las cosas se explican con claridad cuarenta veces es refrescante tener que poner un poco de atención. En esta edición hay una introducción del propio SImon, una entrevista que le hizo Nick Hornby, un par de artículos de Fresán y Carrión sobre la serie. También un extenso reportaje de Margaret Talbot que es, quizás, lo mejor del libro, porque es autoexplicativo, comenta diferentes aspectos de la serie y no se flipa nada.También un relato El confidente de Pelecanos, uno de los guionistas. Si eres fan de la serie o de David Simon el libro te va a interesar. Y si no lo eres igual también y…
Errata naturae, 2013. 142 páginas. Trad. Javier Palacio Tauste. Se traducen en este volumen todos los fragmentos sueltos que hay de Epicuro, cuya filosofía en defensa del placer ha sido en muchos casos malinterpretada. Un epicúreo es alguien que se entrega sin medida a los placeres, pero el propio filósofo le pedía a un amigo que le trajera un poco de queso para poder darse un festín. Pero la desaparición de la filosofía de las aulas están acabando con esto, como casi nadie sabe quién era Epicuro tampoco se le puede malinterpretar. Se incluyen tres mini ensayos previos a los textos -que son pocos. El más famoso es del de Pierre Hadot (aparece en otras ediciones) pero es el que menos me ha gustado. Sobre la parte filosófica excelentes los comentarios de Lledó y sobre la biografía también muy buena -como es habitual- la parte de García Gual. Dejo muestras abundantes para que se hagan una idea. Muy recomendable no sólo para leer las cosas de las fuentes, sino también por curiosidad. También a la autosuficiencia la consideramos un gran bien, no para que siempre nos sirvamos de poco sino para que, si no tenemos mucho, nos contentemos con poco,…
Errata naturae, 2009. 94 páginas. Trad. Helena González. Recoge dos obras de Luciano de Samósata. En la primera, el bibliómano ignorante, critica a un amigo rico que compre libros con el fin sólo de aparentar, pero sin leerlos. Aprovecha para meterse con su vida disipada. El texto sigue vigente hoy en día, el postureo ni ha muerto ni morirá. La segunda es un repaso y parodia de los principales movimientos filosóficos. Se venden unos esclavos, cada uno es representante de los pitagóricos, los cínicos, etcétera. El estudio introductorio de Iván de los Ríos es excelente y predispone al espíritu del libro. Un libro que hace burla de cosas serias, porque nada es sagrado y todavía menos lo solemne. Recomendable. Porque, ¿qué clase de esperanza tienes tú puesta en los libros, que estás siempre desenrollándolos y encolándolos y los recortas y untas con azafrán y cedro y los envuelves en pergamino y los provees de botones como si fueras a disfrutarlos? Por lo menos has medrado en algo con su compra, ya que te congratulas de ello —y es que eres más simple que un pez— y vives de un modo que no puede calificarse ni de medio decente, y te…
Errata naturae, 2009. 78 páginas. Estoy empezando a leer libros de Leopardi, animado por una charla que escuché en la radio. En estos diarios, escritos cuando era muy joven, se describen las típicas angustias del adolescente que se enfrenta a sus primeros amores. Escenas de campiña y desasosiego juvenil. Seguiremos con sus poemas. sueño de aquella noche y el paraíso que es para mi hablar con ella, que me interrogue y escuche con rostro risueño, yo le pido luego que me dé la mano para besársela y ella, saliendo de no sé qué ensoñación, me la tiende mirándome con gesto muy inocente y candido, y yo se la beso sin atreverme a tocarla, siendo tan grande mi deleite que en sueños solamente y por primera vez sentí entonces lo que es esta especie de consuelo de una manera tan cierta que, ya despierto y bien despabilado, supe que mi placer había sido del todo real e intenso, y me quedé atónito y comprendí cuan cierto es que toda el alma puede volcarse en un beso y olvidarse del mundo entero porque fue eso lo que yo sentí, y le seguí dando vueltas un rato a este pensamiento, y luego, pasando…