Emecé, 1990. 112 páginas. Tit. or. Das muschelessen. Trad. Marisa Presas Corbella. Por ser una ocasión especial, tienen mejillones para cenar. Pero el padre de familia no aparece, y lo que parecía que iba a ser una cena de celebración del ascenso se va deslizando en un monólogo interior de la protagonista que nos desvela la auténtica realidad de la familia. Un ataque de frente a la autoridad paternal, sin concesiones. Por ese lado, bien. Por otro, teniendo en cuenta que está escrito en los 90 parece como de otra época, y aunque las situaciones que plantea son muy reconocibles la autora abusa de un trazo grueso que seguro que ha contribuído a que sea más conocido, pero que a mí me ha molestado un poco. Porque la idea y construcción del relato están muy bien, con esa pendiente deslizante que plantea la lectura y que nos va iluminando la realidad de las cosas, pero me ha dado la impresión de que podría haber estado mucho mejor. Bueno. Entretanto no paraba de repetir que a ella no le entusiasmaban ni de quejarse de que le dolía la espalda, pero no permitió que la ayudáramos. Dejadlo, si después aún encuentra arena…
Editorial Emecé, 1998. 334 páginas. Ternura teratológica A este autor lo descubrí gracias a Quim Monzó. Si uno de los mejores cuentistas contemporáneos se declara admirador de Covadlo, es que algo tendrá, me dije. Y así es; estamos ante un escritor de primera. Hasta ahora sólo había leído ‘Agujeros negros’ y ‘Animalitos de Dios’, sendos volúmenes de relatos que me dejaron maravillado por su calidad. Y, como decía hace poco en un post, hasta en las bibliotecas pequeñas pueden encontrarse tesoros. Esta novela y la segunda parte de los cuentos completos de Cortazar (que comentaré en breve) fueron el botín de hace dos semanas. De paso me he enterado que Lázaro Covadlo es periodista especializado en temas culturales y científicos, y que vive muy cerquita, en Sitges. Si me doy una vuelta por esa ciudad intentaré buscar esa cara un poco cínica que aparece en la solapa. La novela arranca con el encuentro del protagonista, Ernesto Pasternak, mitómano profesional que dice ser pariente del escritor ruso con el mismo apellido con Vicente Zárate, de profesión teratólogo (useasé, estudioso de monstruos -humanos-). A partir de aquí asistiremos al encuentro de Ernesto con una serie de personajes a cual más interesante y…