Sajalín, 2009, 2010. 414 páginas. Tit. or. No beast so fierce. Trad. Laura Sales Gutiérrez. Max Dembo sale de la cárcel dispuesto a hacer las cosas bien, buscar un trabajo honrado y alejarse de la delincuencia. Pero el agente de la condicional que le toca en desgracia le pone las cosas difíciles y la cabra acabará tirando al monte. Se va deslizando de nuevo al mundo de la delincuencia, disfrutando del proceso. Una novela que viene recomendada por pesos pesados como James Ellroy y que no está mal pero no es para tanto. No diría esto de seguir vivo el autor, que fue delincuente en su juventud y que encontró la redención escribiendo y trabajando ocasionalmente como actor (fue mr. Blue en Reservoir dogs). No sea que le diera por hacerme una visita y romperme una pierna. Lo mejor es lo auténtico que suenan todas las desventuras del protagonista, pero aunque el estilo no está mal (he leído escritores consagrados que lo hacen mucho peor) tampoco es para tirar cohetes. Pero se disfruta la lectura. Bueno. —Quiere que todo el mundo sea igual que él. La gente es diferente. Hasta yo lo sé y eso que soy un drogata y…