Editorial UOC, 2016. 190 páginas. En el difícil mundo de la gestión de proyectos informáticos se han impuesto las metodologías ágiles, que solucionan muchos problemas que las predictivas tenían. Sobrecostes, desviaciones de presupuestos, análisis funcionales que no se correspondían con lo que necesitaba el cliente. Basándose en unos principios sencillos, basándose en la comunicación y en hitos mesurables y un control periódico con el cliente, SCRUM permite que el desarrollo de software no descarrille. Y este libro es uno de los mejores manuales que he leído para implementar esta metodología en cualquier empresa. Conciso, sin paja innecesaria, guiándonos en todos los aspectos del proceso, indicando recetas para construir métricas… Imprescindible en la biblioteca de su empresa, para servir de guía permanente. Muy recomendable. Satisfacción del cliente: el objetivo último es la satisfacción del cliente. El cliente tiene que obtener lo que quiere y tiene que sentir que el producto que le damos es útil. Receptividad ante el cambio de requerimientos: los proyectos no son estáticos, cambian cada día. Nuestro trabajo diario tiene que prever y asumir este hecho. Trabajar enfocado en el producto, proyecto o servicio: la finalidad es la creación de un producto útil, por encima del método empleado….