Ecsa, 2001. 302 páginas. Trad. Feliu Formosa. Lulu es una mujer atractiva, que levanta pasiones, pero la vida de los que la rodean se ve afectada por la tragedia que lleva consigo. Parece mentira que fuera escrita en 1894. Tiene un estilo moderno, un tratamiento del tema excesivamente avanzado a su tiempo ¡cuantas obras de teatro mediocres se han escrito después que no le llegan ni a la suela del zapato! Una obra magnífica, genial. Es curioso que se interprete a Lulu como una mujer fatal, incluso en el epílogo -que en realidad es un prólogo- donde un domador invita al público a ver sus animales, y Lulu es la serpiente, animal bello y salvaje. En mi lectura Lulu es una víctima. Prostituida desde pequeña por su padre, sufriendo abusos sexuales. Captada por un proxeneta cuando todavía era una niña, que le dio educación para que tuviera mejor clientela. Víctima de sus pasiones, enamorada de hombres que se aprovechan de ella. Cayendo en una espiral descendente de la que no podrá escapar. Para quitarse el sombrero. Acariciant la barbeta de Lulu. Dolça bèstia meva, no siguis rebuscada! Ni beneita, ni artificial, ni retorçada, encara que els crítics t’alabin menys. No…