Los cuentos de tradición oral suelen acumular diferentes versiones, que desaparecen cuando algún escritor fija un texto que pasa a ser definitivo. Caperucita roja tenía muchas versiones, y su caperuza no siempre fue roja -o no fue importante el color. Aquí hay un artículo muy interesante sobre el tema: El Cuento de la Abuela y otras hermanas orales de Caperucita. El cuento de la bella durmiente tampoco era como lo conocemos: La verdadera bella durmiente