Consonni, 2021. 250 páginas. Tit. or. Freshwater. Trad. Arrate Hidalgo. Ada es una niña que nace con un pie en el otro lado. Acompañada por dos Ọgbanje (una especie de dioses) que deberían haber olvidado y no lo han hecho. Su presencia será, alternativamente, fuente de problemas y protección a la vez de los traumas de la vida. No sé qué me pasa pero últimamente, cada vez que cae en mis manos una novela éxito de público y crítica me deja bastante decepcionado. No me gustó el arranque, que va a saltos. A mitad de la novela pensé que bueno, que vale, que compraba el paquete. Pero después acaba de una manera bastante regulera con una cierta pseudoespiritualidad que me tiró mucho para atrás. Sobre gustos no hay nada escrito, claro. Pero es que esta novela tiene una serie de fallos estructurales que hacen sombra a sus méritos, que los tiene. Podría haber sido mucho mejor. Sin hacer excesivo destripe hay un paralelismo entre la posesión y los problemas mentales y esto, que es un acierto, no se acaba de resolver muy bien. Uno de los dioses sabemos que está porque se nombra, pero en la narración no tiene ninguna…