Comanegra, 2021. 130 páginas. Tit. or. Un monde d’art brut. Trad. Adriá Pujol Cruells. Una estudiante va al museo para hacer un trabajo sobre arte contemporáneo y se le aparecen los espíritus de Prinzhorn, Dubuffet y Szeeman, que la acompañarán en un recorrido de la obra de algunos de los artistas más relevantes de lo que se a dado en llamar Art brut o Art outsider. Personas que desarrollaron su faceta artística a escondidas, sin que lo supiera nadie (muchas veces hasta que se murieron) o que lo hicieron entre las cuatro paredes de una institución psiquiátrica como terapia y que resultaron tener un talento tremendo. Solo por el interés del tema ya valdría la pena leer este cómic, pero Oriol va más allá al hacer que el estilo de cada uno de los artistas impregne las páginas del cómic creando una mezcla perfecta entre historia y dibujo. Se complementa con unas cuantas obras de artistas que no están entre los protagonistas. Me ha encantado. Muy recomendable.