Ediciones Orbis, 1984. 400 páginas. Tit. Or. The heat’s on. Trad. Marcelo Cohen. Run, man, run. Trad. Antonio Prometeo Moya. All shot up. Trad. Ana Goldar. Negro y caliente Me gusta Chester Himes y me gusta poder encontrar sus obras baratas. Dos euros me costó este ejemplar con tres de sus novelas. Imposible encontrar algo de tanta calidad a menos precio. En Empieza el calor Ataud Johnson y Sepulturero Jones tendrá que desenredar una compleja trama que implica a un gigante albino un poco retrasado, un gurú africano, una curandera traficante de drogas, una mujer de alto voltaje e incluso a un perro. La solución sólo vendrá después de muchos muertos y alguna que otra explosión. Corre, hombre es la historia de un hombre que estuvo en el momento incorrecto en el lugar inadecuado; testigo de un crimen por parte de un policía deberá ponerse a salvo si no quiere ser también una víctima. El problema es que nadie parece creer en sus palabras, ni siquiera su novia. Todos muertos comienza con un timo que se complica. El asesinato de un travesti resultará estar relacionado con problemas políticos. Nuestros detectives, los hombres, deberán encontrar el hilo que une a los…
Ediciones Orbis, 1984. 414 páginas. Trad. Carlos Peralta (The big gold dream, 1960), Josep Elías Cornet (For love of Imabelle, 1965), E. Mallorquí (Cotton comes to Harlem, 1966). El espíritu de Harlem Seguimos con otra novela negra (tres, en realidad) de Chester Himes, un verdadero genio y renovador de la novela negra y uno de mis escritores favoritos del género. Y apunto del género porque leí no hace mucho ‘Una cruzada en solitario’, novela del mismo autor sobre un sindicalista en los años 50, y fuera del interés documental sobre el problema sindical y racial en esa época, se me hizo un libro pesado. Todo lo contrario de sus novelas negras, donde la acción es lo que menos falta. Como buen escritor del género, Himes tiene también a sus dos detectives, protagonistas de la mayoría de sus obras. Hablo de Ataud Ed y Sepulturero Jones, los agentes de policía más duros de todo Harlem. Los únicos capaces de imponer respeto en un barrio sin ley. Con todo, falto a la verdad al decir que son los protagonistas de las obras: el protagonista real, verdadero es Harlem. Porque si en algún sitio demuestra Himes su maestría es, precisamente, en la descripción…