Sins Entido, 2011. Acaba de coger éste y otros cómics en la biblioteca cuando se lo enseñé a una amiga. Sus palabras fueron ¡Si parece un cuadro! Y es el aspecto gráfico es, además de novedoso, de primera categoría. La historia gira alrededor de Robbie, un seductor nato que es el alma de todas las fiestas. Se convoca una reunión de antiguos amigos y la gente va por si viene Robbie. En una discoteca de moda la gente se anima si Robbie está en la fiesta. Hay otro protagonista, Gary, que no es precisamente un triunfador pero su amistad con Robbie lo ensalza a los ojos de la gente. Lo curioso es que este Robbie es presentado en la historia como alguien perfectamente superficial y sus virtudes brillan por su ausencia, algo que no creo que sea por casualidad. Así es requerido en una orquesta, pero para tocar el triángulo. Una de sus habilidades es dibujar un fantasma mientras mea en la pared. Y anima el baile de la discoteca haciendo los espaguetis, un juego de baile para niños que muchos monitores conocerán. Pero más allá de la historia el dibujo es impactante, con escenas -como la de cuando hacen…