Alpha Decay, 2013. 192 páginas. Tit. Or. Scorch atlas. Trad. Javier Calvo. Novela construida a partir de relatos breves, en ocasiones de menos de una página, sin personajes comunes pero con el mismo paisaje de fondo: una tierra consumida sobre la que parecen haber caído las plagas bíblicas: enfermedades, sequías, cenizas omnipresentes, lluvia cenagosa, un erial en el que no se puede vivir y apenas es posible arrastrarse en un simulacro de vida. Una prosa por momentos poética, siempre asfixiante, repleta de situaciones desoladoras, enfermedad, muerte, violencia, desesperación y pústulas, en la carne en la tierra y en el paisaje. Una lectura desasosegante y en ocasiones perturbadora. Tiene páginas increíbles, aunque se me hizo larga tanta tierra devastada. El ejemplar que tomé prestado de la biblioteca está lleno de frases subrayadas. Otra reseña: El atlas de ceniza Muy recomendable. mohada a la que le había puesto el camisón de dormir de ella. Luego se dedicó a cavar en el jardín de atrás, desnudo y sudando. Puso el disco favorito de ella en el equipo de música para que sonara una y otra vez, muy fuerte, a modo de señuelo. Y cuando arrancamos la moqueta de mi dormitorio para ver si…