De Atahualpa Yupanqui sólo conocía el nombre. Mi ignorancia era tal que pensaba que era un grupo de música, no una persona. La siguiente entrevista no sólo me abrió los ojos, también me maravilló. Primero, porque el folclorista se parece físicamente a mi tío Antonio, hasta en muchos de sus gestos. Segundo, porque es el autor de Los ejes de mi carreta, una canción magnífica de sabor extraño. Tercero, por la inmensa humanidad que destila este hombre. Ceben un buen mate, acérquense a la estufa, y pulsen play: