Libro de historia publicado por la histórica cambio 16. Yo lo he leído por el autor, Antonio Blanco Freijeiro, del que soy admirador. Historia de los pueblos ibéricos desde los primeros asentamientos, pinturas y dólmenes hasta el sitio de Numancia. Capítulos que van al grano, bien documentados y mejor explicados, con abundantes fotografías y excelente rigor. Para aprender historia mejor que con los libros de texto. Al estar publicado por una revista hay bastantes hojas dedicadas a la publicidad, así después de la maqueta del sepulcro de Millares nos encontramos con un anuncio a doble página del Seat Ibiza (y la contraportada los cigarros fortuna). Inencontrable seguramente pero muy recomendable. Yo lo he leído casi como si fuera una novela. Los mercaderes del vaso companiforme No quisiéramos que se nos pasase por alto el más sobrecogedor de los objetos de culto del mundo megalítico andaluz: el altar prismático de mármol cobijado bajo la cúpula del Dolmen de Matarrubilla. La pieza es a todas luces impresionante. Cuando tras recorrer los treinta metros que mide la galería del dolmen nuestra linterna ilumina aquel bloque de piedra, es inevitable el estremecimiento que produce el contacto con un testigo como él, de una religiosidad…
Anaya, 1998. 96 páginas. Andaba escuchando esta conferencia sobre la romanización de Hispania y como hago muchas veces si el autor me gusta busco algún libro suyo. En la biblioteca he encontrado unos cuantos, y he empezado con éste, que es de poco fuste. Cortito, dentro de una colección Biblioteca básica de arte hace un recorrido por el arte griego explicando su origen y desarrollo, con abundantes fotografías. Ideal para un repasillo pero con poca profundidad y para estudiantes de bachillerato con poco tiempo. Eso sí, he disfrutado mucho al leer los diferentes tipos de capiteles y las partes de los templos griegos sin la presión de tener que memorizarlos para ningún examen. Calificación: Bueno. Extracto: El orden dórico Corinto, y su amplia esfera de influencia en la segunda mitad del siglo VIII a. de C, fue la creadora del templo dórico. Al menos, en ella se encuentran sus incunables, aunque no en las grandes ciudades, sino en parajes remotos e incluso posteriormente abandonados: Thermos y Kali-dón, en Etolia; o bien Micenas y Ti-rinto, ambas en la Argólida, la primera con las más antiguas metopas de piedra y la segunda con los primeros tríglifos. Hacia el año 500 a. de…