AMG Editor, 1998. 130 páginas. Antología del poeta y ensayista argentino Carlos Mastronardi, que uno no es capaz de imaginar que carambolas llevan a que la única edición de sus poemas disponible en toda la red de bibliotecas de Barcelona sea esta edición de Logroño. A mí me llegó por paisanaje, tengo unos cuantos libros de AMG básicamente porque me los cedió una amiga de Logroño. Una edición de bolsillo pero excelente, con un prólogo de Alejandro Bekes que nos pone en contexto al autor y da notas de la selección realizada. Los poemas me han gustado mucho, sobre todo a partir de la mitad del libro, que es cuando ya había entrado en ese particular universo donde se mezcla lo cotidiano y lo decadente, el simbolismo y el olor salvaje de la tierra. Muy bueno. La dádiva sin rostro En aquellos dormidos años, cuando tu pie probaba la dulzura y la suave redondez de la mañana, eras callada y sumisa a los jardines. Con amable poder te dominaban la azucena y las voces oscuras que venían de los cercanos, deleitosos campos. Alguien quiso durar en tus cantos distraídos. Junto al otoño, cuando regresaban con fatiga las cuidadosas gentes por…
AMG editor, 1999. 62 páginas. Premio Café Bretón no está mal escrito, pero el retrato del escritor canalla ha envejecido pésimamente y las viñetas, aforismos, reflexiones que componen este cuaderno me han olido a naftalina. Naftalina sangrienta y empapada en whisky y sudor y vómitos. Pero naftalina. El autor se propuso: Un cuaderno de viaje para una vida. Un cuaderno de bitácora (perdón por la cursilada) que me acompañará durante esta travesía incierta, durante este viaje incomprensible y amañado, carente de piedad, de retorno y de esperanza, al que los hombres, por algo hacer, hemos convenido en llamar vida. ¿Un diario? Mi intención era huir del diario al uso porque pienso que utilizando una escritura cotidiana y sistemática se corre el riesgo de amortiguar la ráfaga, el puñetazo, el grito, el gemido, la blasfemia, el adiós, la carcajada, que son, en definitiva, lo que más le interesa a uno fijar aquí, entre los arañazos negros de la prosa. Tampoco son estos Tránsitos, pese a la disposición tipográfica y pese a que de vez en cuando incurro en la tentación del aforismo, un libro de máximas, sentencias o adagios. Uno piensa que el aforismo tiene algo de trampa, de refrán posmoderno,…
AMG editor, 1994. 58 páginas. Uno de los poetas más conocidos de Logroño, que falleció el año pasado a los 85 años. Poemas de lenguaje trabajado, con abundancia de cultismos y piruetas verbales, en ocasiones con temas filosóficos o elogio de los clásicos. Me ha gustado la defensa de Jovellanos o Libertad con ira, del que dejo muestra. Bueno. LIBERTAD CON IRA I Desde esta pústula de odio jerarquizado y crónico con la piel encabritada de sendas y de hachazos ávido del olor de las camelias he venido a decir que no hay poema Toda la vida parpadea como un vómito al sol tantos años tragando baba y aspirina dorando cornucopias de sombra en el asfalto de las negaciones desvirgando bilis con la dentera putrefacta Y ahora quieren hacernos doncellas de azucena en ristre o pálidos monagos de hornacina cromática ahora quieren empujar los exilios al cubo de la basura recolectar novenas pacifistas en el sacro recinto del yermo Yo no puedo cantar las flores a María en el incienso de mi infancia capada ni argumentar deliquios horteriles en la cálida castidad empavonada de una juventud horra y amarilla Yo no puedo esgrimir perlas de pésame contrito frente a los…
AMG editor, 1994. 30 páginas. Poca información tengo del autor, es un lote de poemarios de AMG editor, libros de mi tierra, editados con mucho mimo y cuidado. Es una tirada de 500 ejemplares (¡que tiempos!) numerada, y guardo estos libritos con mucho mimo. Poemas de lo cotidiano de amor, nostalgia y aullidos. Como siempre, dejo muestra. Bueno. CERRADO POR DEFUNCIÓN De aquel día recuerdo cómo te tocaba las tetas en las piscinas municipales… La tarde empezaba a caer y me dijiste que te hacía daño; el megáfono entonces anunció nuestra despedida. Cerraban y puse broche a tu bikini azul. “Ya va siendo hora”, dijo el último socorrista que pisó el césped. A la mañana -eran las 9- no viniste a recoger mis besos, tu madre te habría echao el gancho y te imaginé envolviendo filetes y picadillo… Me acerqué hasta la carnicería, entre horarios y ofertas a boli rojo colgaba el cartel CERRADO POR DEFUNCIÓN. El autobús me esperaba a las diez y, además, mis orejas se llenaron de vergüenza y escenas extrañas. Aquella mañana no sabía que nunca volvería y nunca supe quién murió, pero estoy seguro de que tus tetas siguen vivas.
AMG Editor, 1994. 36 páginas. Incluye los siguientes relatos: La infamia del sprinter ETA in love Confesiones de un guardagujas La leyenda de la Playa Roja En donde hay siempre un acto criminal, asesino (excepto en el último). Beben de los crímenes ejemplares de Aub pero con mayor extensión y están muy bien escritos e incluso plagados de referencias. Ha sido toda una sorpresa por su calidad. Un sprinter que no duda en llegar lejos para ser el primero, una militante de ETA abrasada por los celos, un guardagujas con alma de psicópata y una pareja que decide montar su casa en un barco. Que en el último aparezca no sólo el paisaje de Logroño y la playa del Ebro, sino un trasunto de mi primer profesor de teatro ha sido la guinda final. Muy bueno. Aquello duró año y medio. Fue el primer hervor pero esperaban los 99 laberintos restantes. El se llamaba Alamañac y empezó por irse a Barcelona donde estudió expresión corporal, mimo y teatro en general. Fue bufón en Roma, arlequín en Bruselas y, sobre todo, fue Falstaff en los dramas de Shakespeare. Pero el teatro también fue estrangulado por el «medio» y Alamañac no era…