Penguin Random House, 2021. 302 páginas. Amelia cuenta su vida, desde su adolescencia en Rumanía donde fue violada con 13 años hasta su periplo por ese gran campo de concentración que son los prostíbulos de España. Denunciando con conocimiento de causa el maltrato que sufren miles de mujeres mientras el gobierno mira hacia otro lado. Para mí la clave de este libro está en una anécdota que cuenta la autora, que se le acercaron dos mujeres feministas para escucharla, no para decirle lo que tenía que hacer, sino para aprender. Y ante este testimonio lo menos que podemos hacer es aprender y reflexionar. Confieso que antes de su lectura era regulacionista y ahora me he pasado al bando del abolicionismo. Se cuentan muchas cosas, a veces de una manera un tanto atropellada, pero todo lo que se explica te pone los pelos de punta. ¿Se puede ser feliz siendo puta? No: Durante todo el tiempo que estuve en la prostitución no conocí a ninguna mujer feliz de estar en un prostíbulo. Lo que vi fue mujeres que habían creado lazos de complicidad con los proxenetas, y que estos las utilizaban como ganchos para captar a chicas jóvenes e inexpertas y…