Anagrama, 1983. Educación sentimental Tenía ganas de leer algo de Pombo, convertido en personaje mediático -aunque no le siga por la tele. Encontrar de saldo este libro, que es el primer premio Herralde de novela, ahora todo un clásico, ha sido una suerte como lector y como bibliófilo. En las mansardas de una casa bien se van desarrollando las múltiples historias que conforman este fresco de la alta burguesía de la posguerra. Su tía Eugenia sobrelleva como puede su juventud perdida en la carne pero no en el espíritu, Julián, contratado como criado pero que esconde un turbio pasado de sexualidad incierta, y frente a todo, Kus-Kus, el niño de la casa que sufrirá una acelerada educación sentimental. Muy buen retrato, impecable escritura, sólidos personajes, y aún así me dejó un poco frío. Me ha mejorado en el recuerdo, pero me sigue sabiendo a poco. Aunque al principio se me hizo un poco aburrido, remonta el vuelo y además de un estupendo retrato social nos dibuja unos personajes esclavos de sus pasiones que son intemporales, y que en un ambiente opresivo de represión moral malviven como pueden. Agridulce y tierno. Para compensar mi escaso comentario tampoco hay nada en la…