Isabel Zapata. In vitro.
Ensayo / octubre 20, 2025

Almadía, 2021. 216 páginas. La autora cuenta el proceso que sufrió cuando realizó una fecundación in vitro. Como dice la autora, el nacimiento de un bebé a veces no es el principio, sino el final. Desde un médico que gestionó tan mal los problemas de la pareja para no tener hijos que ni siquiera pidió un análisis del esperma de su marido, hasta intentos de remedios alternativos que no funcionaron. Una vez encarrilados en el proceso del in vitro, la cosa no es sencilla. El tratamiento es doloroso, psicológicamente extenuante, no siempre funciona, y las probabilidades no siempre juegan a tu favor, inmersos en una lotería en la que no puedes hacer nada salvo rezar porque todo vaya bien. Un sufrimiento que, en general, se carga en la espalda de las mujeres. Un testimonio que se mueve entre lo poético, lo narrativo, y lo personal. Bueno. Paso mi cumpleaños en cama por un síndrome de hiperestimulación ovárica que resulta de la sobredosis de hormonas recetada por el doctor V. Siento los ovarios hinchados y mi abdomen luce como si me hubieran inflado un globo adentro. Como me cuesta trabajo respirar y no puedo moverme ni medio centímetro sin sentir que…

Tedi López Mills. Libro de las explicaciones.
Cuentos / marzo 3, 2017

Almadía, 2012. 272 páginas. Colección de 13 explicaciones ensayos sobre diferentes temas, habitualmente relacionados con el yo y la cotidianeidad. Más poéticos -en ocasiones indistinguibles de un relato- que eruditos, pero con la profundidad suficiente para hacernos reflexionar. La mitad me han gustado mucho, especialmente los que tocan temas autobiográficos. La otra mitad me ha dejado completamente indiferente, sobre todo algunos del principio. En conjunto una buena lectura. […]Puedo vislumbrar a mi madre en algún día desesperado, pilas de ropa para planchar, camas deshechas, la cocina repleta de trastes sucios, reclamándose: «Cómo me metí en esto», y barajando las etapas de su vida hasta ese instante en que nació la primera hija y todo pareció acontecer anónimamente, ya no a ella sino a una mujer ataviada de mamá. La puedo presentir arrepentida cuatro hijos después, a pesar del amor absoluto y célebremente incondicional, con los planes ya en transición hacia la añoranza. La puedo ver fija en alguna ensoñación donde ella no se pospuso indefinidamente, como si hubiera espacio después para retomar las zonas truncas o parasitadas por la maternidad. ¿Dónde queda uno mismo en todo eso? Raymond Carver, en su ensayo «Incendios», confesó que la influencia principal en su…