Aletheia, 2008. 252 páginas. Tit. Or. De doua mii de ani. Trad. Joaquín Garrigós. Libraco. Un gran descubrimiento que agradezco a quienquiera que me lo recomendara (votaría por El niño vampiro). Es, en gran parte, una novela de ideas. Y qué ideas. Las de un judío rumano en los años 30 del siglo XX, que intenta definirse como persona y no como tipo. Alguien con ganas de matizar en una época de blancos y negros. Cada uno de los personajes que aparecen nos muestran opiniones de todo tipo: cómo es vivir en una sociedad antisemita, si hay que anteponer la lucha de clases a la identidad racial, los antisemitas que dicen no serlo… Muchos párrafos no han perdido ni un poquito de actualidad. Dejo buena muestra al final. Pero hay más. Las historias que se cuentan están muy bien escritas, y si bien el protagonista piensa en muchas cosas el autor se cuida de que los sucesos tan solo se cuenten, sin palabrería innecesaria. La lucha del protagonista por defender su identidad, de ser, como dice en el libro ‘simplemente un hombre del Danubio’, es la de todos los seres humanos que se niegan a ser tan solo una bandera….