Alba editorial, 2004. 172 páginas. Recorrido Jacobeo antes de que se volviera a poner de moda. Incluye documentación fotográfica. El tema no me interesa lo más mínimo, pero leer la prosa de Cunqueiro es como beber de un manantial fresco despues de caminar durante horas al sol. Bendita sed. Aún lo dicen por tierras que fueron frontera, y las Américas de nuestros galaicos linajes militares: «Te he de dar Fe católica y tocino». Así, pues, revuélquese entre las patas del caballo jacobeo el moro enturbantado.) Pero volviendo a las imágenes de Jacobo, quizá ninguna me haya emocionado más que ésta que hoy contemplan ustedes. Jacobo y los apóstoles cenan con Jesús. Es la Ultima Cena. El peregrino habrá llegado de Galicia con el tiempo justo para lavarse las manos, sacudirse el polvo del camino, besar en el hombro a Jesús. Tiempo de abril era. El Señor le lava los pies a Jacobo. ¿Os dais cuenta de que el polvo que Jacobo trae en su pies, el polvo caminero de abril, cuando ya amanece la tórtola y se anuncian las calores, era harinilla de la tierra nuestra gallega? Jesús tuvo en sus manos, lavándole los pies a Santiago, parcelillas de la…
Alba editorial, 2008. 520 páginas. Tit. Or: Why people believe weird things. Trad. Amado Diéguez. Pseudociencia, superstición y otras confusiones de nuestro tiempo Lo primero que tengo que decir es que el título engaña -o al menos, me engañó a mí. Esperaba encontrar un estudio psicológico o antropológico acerca de las razones por las que el ser humano sigue creyendo en cosas con poca o ninguna evidencia y esto sólo aparece en las páginas finales del libro. Sin embargo me ha gustado más lo que me he encontrado que lo que me esperaba encontrar. Michael Shermer es el fundador de la Skeptics Society y en este libro se argumenta con amabilidad y una buena dosis de sentido común la poca fiabilidad de muchas creencias de moda. La eficacia de la ciencia no requiere demostración. Que ustedes puedan estar leyendo estas líneas es una prueba de ello. Para el autor constituye nuestro bien más preciado. Personalmente no tengo ninguna duda de que vivimos hoy mejor que hace cien años, pero por si algún amante del retorno a la naturaleza discrepa lo que es indudable es que conocemos el universo cada vez mejor. En el libro se pone como ejemplo la precisión…