Empuries, 2008. 96 páginas. Tit. Or. The uncommon reader. Trad. Ernest Riera. La reina de inglaterra descubre en el jardín el autobús de la biblioteca móvil y, casi por compromiso, coge un libro en préstamo. A partir de ahí y aconsejada por un joven que trabajaba en las cocinas se irá aficionando cada vez más a las lecturas, hasta el punto que el protocolo le será cada vez más molesto. Algo que no será bien visto en su entorno más cercano. Es un libro simpático, divertido, que se lee en un suspiro. La evolución de la reina como lectora va pasando por fases en las que cualquier lector se verá reconocido. Escoger como protagonista a la reina le permite pasajes críticos con las figuras de autoridad y tener un buen golpe final. Muy entretenido. E. M. Forster figurava al llibre, i ella recordava haver passat amb ell una mitja hora incòmoda quan l’havia investit com a Company d’Honor. Tímid, com un ratolí, havia parlat molt poc i amb una veueta tan fluixa que a ella li havia resultat gairebé impossible de comunicar-s’hi. De tota manera, tenia cops amagats. Allà assegut amb les mans ben juntetes com si acabés de sortir…