Extraña mascota Milu recibe un regalo de su padre, una pequeña tele que le hará compañía cuando las cosas en su casa empiecen a torcerse, y se quede sola entre el alcoholismo de su padre y la desmemoria de su madre. Es este un libro precioso, muy bien ilustrado, conmovedor y solidario (un porcentaje de las ventas va para la Fundación Meniños). Pero la historia es dura y cruda, sin concesiones, pese al optimismo. No me veo contándola a mis hijos sin un nudo en la garganta. Pero ustedes que son adultos, no la dejen escapar. Calificación: Muy bueno. Un día, un libro (303/365)