De conatus, 2019. 174 páginas. Revisión de la historia familiar donde el tío Manuel, una buena pieza, se aprovechó de su familia robando herencias y maltratando a sus padres. Al ser falangista se traza un paralelismo entre los abusos de esa mala persona y de quienes disfrutaron de un poder ilimitado en los pueblos. Prosa poética para exorcizar demonios y destacar la importancia de la memoria histórica, una memoria que en este país hemos intentado enterrar con desastrosas consecuencias. Estructurado en forma de pequeños párrafos que son pinceladas de pasado y de presente que nos van dibujando poco a poco lo terrible del cuadro. Personalmente me ha resultado un pelín repetitivo, pero me ha gustado. Otra reseña: Dicen. Recomendable. ríos que van al mar las vidas no empiezan cuando nacemos, ni terminan en nuestra muerte, nada de ríos que van a mares que son el morir, ya lo escribió alguien en algún lugar. las vidas son vidas cuando son nombradas y habladas y dichas, hay quien deja huellas en el polvo de los caminos durante años hasta que, por fin, llega la vida, hay personas que nacen muertas, nadie habla de ellas. ahí reside la importancia de la memoria, en…