Cuando lo vi en el escaparate de una tienda de cómics se me cayó la mandíbula al suelo. Había leído y releído, mirado con cuidado el detalle de todas las obras anteriores del autor, uno de los más originales y poéticos del panorama, con un dibujo en blanco y negro muy potente, unos textos que parecían letras de Corcobado o 713º amor y unas imágenes capaces de sacarle los colores al lector más curtido.
Tenía, incluso, el cartel que hizo para las fiestas del Pilar de Zaragoza, posiblemente la virgen más perturbadora que se haya visto nunca en esa ciudad. Por desgracia lo perdí en alguna mudanza. Pero por mucho que buscaba no encontraba nuevos cómics del autor. La respuesta está en este artículo: Llevamos 25 años esperando este maldito cómic donde cuentan el descenso a los infiernos del autor.
Por fortuna ha podido volver para contarlo y nos regala este álbum en formato gigante, excelentemente editado, donde vuelve la magia de esa Mala Pena que sigue poniendo los pelos de punta. Lo encontré en la biblioteca y me dijeron que les extrañaba que no lo hubiera tomado nadie en préstamo porque llevaba 5 días. ‘Es que me estaba esperando a mí’ les dije. No se lo pierdan. Otra reseña: Romeo Muerto
Excelente.
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