Ya comentábamos aquí la aparición de este libro en formato electrónico. Ya he podido leerlo y no pongo la lista habitual de cuentos porque a pesar de la brevedad del libro sus cuentos también son muy breves y sería muy larga.
Hay de todo, pero si tenemos en cuenta que más que libro es recopilación de textos sueltos, la calidad media es alta y algunos son verdaderas joyitas. Poco más puedo decir, lean la muestra que les dejo aquí y si les gusta pueden descargarlo gratis.
PASADO COMPARTIDO
—¿Te acordás, mi vida, cuando nada importaba o lo único que importaba éramos nosotros dos, cuando parábamos de reír sólo para hacer el amor y después hablábamos apasionados y reíamos de nuevo y nos per-
díamos entre besos y caricias?
—No.
CHARLAS CON EL MAESTRO
—Maestro, ¿por qué, en ocasiones, al estar frente a algo que me hace bien, no lo distingo, y después de haberme alejado, lo añoro?
—Porque eres gilipollas.
TENDENCIAS
Hará ya dos meses, un psiquiatra no muy conocido explicó en una entrevista de radio que, según los últimos estudios de una universidad alemana de un nombre rarísimo, las estadísticas definían a los miércoles como el día preferido de los suicidas. Lo dijo en un programa de la madrugada, bastante poco
escuchado, pero vaya a saber uno cómo se empezó a difundir de boca en boca.
Yo pienso que el miércoles es un día bastante soso, en que no se está ni contento ni triste, ni cerca ni lejos del fin de semana en el Tigre, ni cansado ni con energías. El meridiano de la semana sería, por extensión, el meridiano de todas las cosas. Siempre supuse que el suicidio se trata de algo más bien
extremo: o las rotundas ganas de no vivir o las tremendas ganas de morir o el miedo arrasador o la absoluta soledad. En fin, cualquier cosa menos tibieza. Y el miércoles es un día tibio. De hecho, afirmaría que los miércoles el cine es más barato para darle algún sentido a esas absurdas tardes.
Mi tía Nelly —sin duda influenciada por el testimonio del psiquiatra en cuestión— opina que el miérco-
les el cine sale más barato para distraer a los suicidas. Ocurren pocos suicidios en los
cines, eso salta a la vista en cualquier estadística. Yo no sé.
A mí me parece más interesante ir al cine que suicidarse. Incluso cuando la película es mala. Pero debo aceptar que mis gustos no coinciden con los de la mayoría. En mi ciudad, la gente se preocupa por mantener una conducta acorde con aquella de moda en las urbes Europeas. Y por eso, supongo,
desde que el psiquiatra este dio la entrevista en el programa de la madrugada, los miércoles se han incrementado considerablemente los suicidios.
El miércoles pasado fui a comer con un amigo de la infancia. Es productor de radio. Me presentó al psiquiatra ahora famoso. Desde la intervención en el programa de aquella madrugada se volvió tan popular que le ofrecieron una columna en el noticiero de las nueve. Lo vi abatido: me explicó que
cuando había dicho que el miércoles era el día preferido de los suicidas, no se refería a
que lo era para suicidarse, sino para disfrutar de la vida. Bueno, por lo menos hasta donde
les daba el ánimo. Suicidar, se suicidaban los domingos. Los miércoles, dentro de todo, lo pasaban bien: la mayoría, yendo al cine. Él, me dijo, hacía años que cada miércoles iba al cine. Aunque ahora ni ganas le quedaban: consideraba que gran parte de esos suicidas de miércoles se mataban sólo para seguir la
tendencia y no por vocación.
Después de almorzar, con mi amigo decidimos ir a ver una peli de Trapero. Tenía muy buenas críticas. Por cortesía, invitamos al psiquiatra. Antes de responder nos miró un rato más o menos largo. Dudó bastante, se ve que le gustaba Trapero. Pero al final dijo que no: tenía otros planes.
ESCENARIOS
Según los médicos, economistas y sociólogos de la ONU, resulta complejo vaticinar el impacto que la gripe porcina (H1N1) tendrá en la población del planeta Tierra. Parte de su trabajo se centra en imaginar escenarios posibles para así proponer a los gobiernos del mundo las medidas preventivas adecuadas.
Por supuesto, los escenarios varían en su gravedad: van desde una epidemia devastadora hasta una gripe inocua. Para graficar esta amplitud, abajo se detallan los escenarios extremos.
Escenario pesimista: La gripe muta, se vuelve letal, apenas si es combatida con dosis quíntuples de Tamiflu. El stock de Tamiflu resulta insuficiente. Mueren cientos de millones de personas. Inestabilidad social. Ante la incertidumbre, se fugan los capitales en masa del sistema productivo al oro y al Tamiflu. Se incrementa exponencialmente la brecha entre ricos y pobres. El sistema capitalista colapsa. Surge una nueva sociedad neofeudal con un estado represivo cuyas fuerzas policiales responden incondicionalmente a las clases sociales que tomaron el poder en busca de mantener el orden y los valores repentinamente en crisis.
Escenario optimista: Lo mismo de arriba. Pero usted tiene acciones de Roche.
3 comentarios
Me ha encantado ‘Tendencias’. Ya me lo bajé cuando avisaste, a ver si le doy vidilla pronto.
Se lee en un pispas
Recién ahora veo este micro reseña, ¡Gracias!