Editorial Comala.com, 2000. 44 páginas.
El desfase que existe entre que escribo una reseña y aparece en estas páginas suele ser de medio año. Así que aunque ahora esté empezando un taller de narración oral, cuando ustedes lean esto probablemente ya estaré por ahí contando cuentos. El profesor que imparte el curso es Rubén Martínez Santana, y además de su labor como educador tiene en su haber unos cuantos libros de cuentos. Éste es uno de ellos.
Tal como indica el título encontramos cuentos sobre magos, ranas y sapos que no son lo que parecen, puertas difíciles de atravesar y sucesos menores pero extraordinarios. Son todos breves, tanto que apenas superan la página. Y ese es el único defecto del libro, su brevedad, porque cuando llegas al final tienes ganas de más. Sé que existe una edición ampliada y corregida que me encantaría conseguir; a ver si tengo suerte.
Una pequeña delicia.
Escuchando: Whirlwind In D Minor. Ed Harcourt.
Extracto:[-]
El Mago decidió retirarse definitivamente de la profesión el día que sintió un terrible halón de cabellos y, acto seguido, comenzó a salir de un enorme sombrero de copa, frente a un auditorio repleto de conejos blancos que aplaudían entusiasmados.
Por la puerta de atrás
A la muerte del Rey, el profeta de la montaña bajó y se dirigió al pueblo diciendo: «Las puertas del Castillo sólo accederán a ser abiertas por las manos de un hombre justo, puro de corazón, y que no ambicione el poder del reino sino servir al pueblo».
La monarquía fue abolida, pasaron muchos años, y hoy en día el Castillo es visitado por infinidad de turistas curiosos que no se explican por qué tuvieron que entrar por la puerta de atrás.
Parte policial
En la mañana, la madre le dijo a su hijo: «Si no te cepillas los dienticos va a venir el Coco y te va a llevar». Rumbo a la escuela, le advirtió que pasaría lo mismo si traía una boleta con notas en rojo. En la tarde, la única manera de hacerle dejar el juego para que viniera a comer fue recordarle que el Coco se lleva a los niños que no hacen caso. Y en la noche, antes de dormir, le dijo que el Coco se lleva a los niñitos que no quieren a su mamá.
A la mañana siguiente, la madre fue al cuarto a despertar a su hijo. Pero resultó que efectivamente.
6 comentarios
Yo también me inicié en la narración oral con Rubén y me llenó completamente con su talento y ternura personal. Después formó parte de mi familia y gracias a eso tengo acceso a sus libros. Por cierto yo ahora estoy leyendo 47 ideas para una novela, acabado de publicar en España por Palabras del Candil y es tan bueno como sus libros anteriores!
Pues habrá que conseguirlo. Es toda una suerte que hayas tenido acceso a sus libros, no son fáciles de encontrar. Además el muy bandido tiene unos cuentos preciosos, profundos, que cuenta en muy raras ocasiones. Ha sido toda una suerte ser su alumno.
1.- Tomo nota del libro y autor y los apunto en mi cuaderno de lecturas futuras.
2.- Anonadado me he quedado con la confesión del medio año entre reseña escrita y publicada. muchas veces le imaginaba redactando sus opiniones una vez finalizada la lectura.
En realidad la cosa es peor. Leo el libro: va a la pila de pendientes de reseñar. Cuando lo hago ha pasao mínimo tres meses y muchas veces ni me acuerdo de que iba el libro. Aunque esto me sirve para distinguir los mediocres de los buenos. Escrita la reseña va al disco duro y ya irá saliendo.
Palimp, como creo que tenemos una amiga en común, una muy librosférica, cuando lo acabe se lo paso para que te lo dé y así te lo puedes leer. ¿Trato?
¡Trato! Eso sería estupendo.