El Jonc, 2007. 130 páginas. El libro se compone de un prólogo que nos cuenta un poco la biografía de Salvador Seguí, el noi del sucre, su novela corta Escola de rebel·lia, algunos discursos y una entrevista. La biografía apenas da un poco de contexto y tengo pendiente leer una novela histórica basada en su figura, pero nos aporta una de las claves por las que fue asesinado: El seu assassinat no responia a la seva vinculado a l’escala...
Galaxia Gutenberg, 2020. 120 páginas. Llego a Blanca Varela a través del atlas de Clara Obligado y me he quedado con la boca abierta. Poemas con ecos de Emily Dickinson, muy personales, de imágenes fascinantes y ajenas. Dejo bastantes muestras porque muchos son los textos que me han impactado. El yo, la constante presencia de la muerte, el amor, los hijos, la creación, temas universales escondidos en versos que quitan el aliento y te...
Acantilado, 2012. 98 páginas. Tit. or. Niewidzialna reka. Trad. Xavier Farré Vidal. Poemario que se mueve entre las impresiones del paisaje que le provocan los ríos Garona y Ródano y los recuerdos que le evocan, sobre todo de las calles de su Cracovia natal. Copio de otra web: Memoria, historia, añoranza y amor constituyen el núcleo temático de esta obra en la que hay elegías, poemas de celebración, versos cortos y frases subordinada...
Tránsito, 2023. 174 páginas. Tit.or. Little labors. Trad. Inga Pellisa. Recopilación de artículos que van desde el pensamiento breve o anotación fugaz hasta la reflexión más pausada, girando todo alrededor del hecho de tener (cuidar) a una hija y hacerlo compatible con su labor profesional de escritora. Nos puede contar el día a día y la afición del puma (como llama cariñosamente al bebé) por el desorden, o hacer una lista de cuantas...
Alpha Decay, 2013. 710 páginas. Tit. Or. House of leaves. Trad. Javier Calvo. En su momento, cuando lo leí, tuvo su momento de gloria. Sus innovaciones de maquetación, que supongo que fueron una verdadera pesadilla para los editores, con páginas que se leen en diferentes sentidos, como una casa alocada, tenían su aquel. Pero no tiene mucho sentido la pirotecnia si no hay una buena historia que la sustente. Nos gusta ver los fuegos ar...