Institut del teatre, 1999. Biblioteca teatral. 65 páginas.
Premio Ignasi Iglesias 1997.
2 personajes. 1 hombre y 1 mujer.
Sencilla y poderosa
Quería empezar con esta obra de teatro que, pese a su sencillez tanto argumental como constructiva, me ha encantado. Hay obras que pueden apreciarse más o menos, pero hay otras que te gustan, así de simple, por alguna extraña razón conectan con algo escondido dentro de nosotros y ya no valen análisis. Es el caso de ‘Frente al Empire’.
El decorado es el exterior de un edificio, y los dos personajes, Bo y Jo, hacen aparición asomándose a las ventanas de sus apartamentos. Bo es un atractivo joven de 34 años, enamoradizo, escritor de comedias románticas ‘con final feliz’ y camarero ocasional, y Jo es una peluquera, simpática, necesitada de amor y de aspecto vulnerable. La obra sigue el esquema de una comedia romántica del tipo ‘chica conoce chico’, pero las circunstancias no parecen ayudar a la pareja. El irá saliendo con diferentes chicos y conociendo el éxito, ella romperá con un hombre casado y se quedará embarazada, pero al final conocerá a un chico con quien casarse. Y de fondo, un proyecto de futuro: visitar juntos el Empire State. Un proyecto sencillo. Añadan a la mezcla unos cuantos kilos de ternura y tendrán un final no feliz, pero sí esperanzado.
La obra no cuenta nada nuevo; pero lo cuenta todo bien. Una pequeña joya con la que no puedo ser objetivo y que recomiendo leer. Espero poder seguir la trayectoria de Egea; creo que merecerá la pena.
(Un día, un libro 129/365)
Escuchando: Atajo de Cobayas. Rosendo.
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