Alienta, 2010. 192 páginas.

Conciliar

Es un motivo de orgullo y satisfacción reseñar aquí el último libro de Neus Arqués, esta vez gracias a una original inciativa vía Trnd España. Si en su primer libro, Un hombre de pago, decidió regalar 10 ejemplares en la blogosfera en esta ocasión han sido 200 personas las que podían participar en el proyecto.

Yo tuve la suerte de ser uno de los escogidos y el día de San Jordi tuve mi ejemplar (como ya comenté aquí: San Jordi 2010), además de una serie de avances que repartí en la Bitácoras y Libros. Saltándome todo el orden del esclavo lector me lo leí el otro día.

La novela gira alrededor de la conciliación familiar y el marketing. Dos aspectos que la autora conoce bien. Las protagonistas, Sara, Elena y Fina, asisten a un curso de postgrado sobre Marketing por diferentes motivos. Pero las tres tienen que hacer verdaderos malabarismos para compaginar trabajo, curso y familia. Además de lidiar con los problemas del día a día que, en ocasiones, pueden consumirnos toda la energía.

El haber seguido a Neus me permite apreciar que en cada libro se va superando a si misma. Que éste sea -en mi opinión- su mejor libro no sé si es debido a que cada vez escribe mejor, o a que es un tema que domina a la perfección. Si Un hombre de pago tenía una banda sonora de ritmo caribeño, cada capítulo de Todo tiene un precio está encabezado por una reflexión del mundo del marketing.

Porque en la vida también tenemos que hacer un balance de coste y beneficios, y saber a qué podemos renunciar y a qué no. El título es muy acertado; el éxito profesional se consigue a costa del personal y familiar y viceversa:

Pero eso no se lo diría a Angeles, claro: no le diría que entró en el postgrado para aprender a vender y que, al final, lo que había aprendido era que todo, el talento, la reputación, los amantes… todo tenía un precio.

Ágil, te engancha desde el principio (si leen el avance probablemente querrán continuar) en mi caso me he sentido identificado con varias situaciones que pasan las protagonistas. No se crean, para algunos hombres también es complicada la conciliación. Como dice Sara:

—Yo también paso una mala temporada con el niño. Está con terrores nocturnos y no hay quien duerma. La verdad es que a veces me pregunto si no pretendemos demasiado. Trabajar, tener una familia y conciliar. ¡No me extraña que en el curso sólo haya tres mujeres!.

Si son mujeres trabajadoras, corran a comprarlo. Y si no lo son, también.