Ya confesé mi admiración por ese deslumbrante cómic que era Bienvenido al mundo. Era obligado seguir leyendo otras cosas del autor.
Seguimos encontrando una crítica feroz al sistema capitalista, los medios de comunicación, al consumo desaforado, a la destrucción del planeta y, en general, a todas las estupideces que realizamos en nuestra vida cotidiana. El mensaje es más directo que en Bienvenido al mundo y personalmente creo que por eso es en algunos casos de inferior calidad. Pero talento sigue habiendo para dar y regalar.
Mi única crítica es que parece que los culpables de que el mundo vaya como va sean los que manejan el cotarro. Lo cual es cierto, por descontado, pero es que lo llevamos dentro. En una viñeta un empleado dice «¡Hombre! siempre podríamos reducir un poco las emisiones y asumir ganar algo menos de dinero». Parece que así sólo piensan los crueles poderes fácticos y los individuos alienados y adoctrinados por la publicidad y los medios. Pero lo triste y trágico es que -más o menos- todos somos así.
Una reseña aquí: Cómics: “Memorias de la Tierra”, de Miguel Brieva y muchas páginas escaneadas aquí: Memorias de la tierra.
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