Como decía en la anterior entrada este libro ha sido comentado en varios sitios, y un buen amigo me indicó que en La medicina de Tongoy se había armado la marimorena. Acabo de entrar ahora mismo y veo que hay 210 comentarios. Quien dijo aquello que sobre gustos no hay disputas se equivocaba. Otro tema es ¿debería haber disputas? Desde mi punto de vista no, pero no voy a discutir.

A mi me encanta Candeira. Si a usted no, pues tal día hizo un año, no lo lea y santas pascuas. En el caso de Tongoy ya sé que no le acaban de gustar autores que a mi sí (otro ejemplo: Manuel Vilas). Lo que me parece estupendo, no me voy a poner a convencer a nadie.

Yo empecé a leer a Matías Candeira de la mejor manera posible, sin ningún conocimiento previo. Leía hace ya muchos años los relatos que aparecían en una web que hoy ya ha desaparecido. De entre todos los que escribían destacaba, con mucho, Candeira. Cuando estudiaba teatro había una chica, Sally, que valía más que todos los demás juntos; cuando salía a escena se la comía con total naturalidad. Brillaba. Con Candeira tuve la misma sensación.

Desde entonces he seguido su trayectoria y me parece que es muy buen escritor y que, si sigue así, será uno de los grandes. El tiempo lo dirá.