Apa apa comics, 2023. 392 páginas.
Asistimos al día a día de Cornelius, un perdedor que se dedica a fregar el gimnasio bajo las órdenes de un jefe despótico, que es el blanco de las burlas de sus amigos y que, cuando se ve envuelto en una situación peligrosa, reacciona de manera cobarde y patética.
Brutal. De lo mejor que he leído en mucho tiempo. Cuando digo que aquí se hace lo que se hace por ahí fuera pero mejor pienso en cómics como éste. Si lo hubiera escrito algún pope del underground americano lo tendrían en todos los altares.
Tiene tantas cosas destacables que no sé ni por dónde empezar. El dibujo es apabullante, manejando diferentes registros con una soltura y una osadía admirable en cada uno de ellos. Desde viñetas como tiras cómicas clásicas a bandas de colores vanguardistas. Los personajes son de traca. Hay animales antropomorfos pero otros son normales, y también hablan. Hay un pez que vive en una pecera que se mete rayas. Hay una rana que se burla de Cornelius y que tiene unas páginas brutalmente turbias. Hasta hay, de fondo, una trama que nos hila todas las páginas. Y un apéndice con notas que le pasa la mano por la cara a lo que hacía Moore en Watchmen.
No soy el único que piensa lo mismo: La alegre vida del triste perro Cornelius y La alegre vida del triste perro Cornelius.
Imprescindible.
No hay comentarios