Temas de hoy, 2001, 2002 y 2003. 342 páginas.
La evolución humana
El único libro de ensayo que he leído en estos días, quizá porque he tenido bastante con los dos libros de SQL Server que he estado manejando para impartir un curso. Los libros divulgativos sobre la evolución siempre me han interesado, desde que de pequeño me aficioné a discutir con testigos de Jehová. Son estos creacionistas y para poder defender la postura evolucionista con un poco de conocimiento de causa, tuve que informarme. Ayudó que mi profesor de filosofía en el instituto, un sacerdote, no ocultase también sus querencias creacionistas. Entre todos me animaron (si quería llevarles la contra) a profundizar en el tema. La afición me dura hasta ahora, y ganas tenía de leer este libro que ya tiene unos añitos.
A través de 17 capítulos, y con una destreza divulgativa envidiable, los autores nos irán explicando desde los principios de la evolución hasta la aparición del hombre ‘moderno’. Veremos el esquema evolutivo de nuestra especie, conoceremos a nuestros antepasados más o menos directos como el Australopitecus, el Homo Habilis y el Homo Erectus, así como a nuestros primos cercanos los Neardenthales. Nos enteraremos de como evolucionó el cerebro y las teorías que explican la aparición de la inteligencia social y el lenguaje.
Escrita por dos perfectos conocedores del tema, de renombre mundial gracias a sus trabajos en Atapuerca y el descubrimiento del Homo Antecesor, nos ofrece una expléndida panorámica del estado actual de los conocimientos científicos sobre la evolución humana. Su gran amenidad y su rigor hacen de éste uno de los mejores libros de divulgación sobre el tema. Imprescindible.
P.D. Por desgracia, el debate sigue vivo, como puede verse en esta entrada de Microsiervos.
(Un día, un libro 38/365)
4 comentarios
Pues siento disentir, pero me pareció un tanto infumable este libro, tanto que ni lo terminé. Reconozco que estaba muy reticente por el titulo con reminiscencias biblicas (o ID como dicen ahora), pero algunos de los ejemplos de diferencias fisiológicas estaban demasiado probremente explicados, y peor justificados. No sé… aunque concretamente la evolución de los homínidos no es un tema que me atraiga demasiado, me pareció flojo para lo que esperaba.
También suelo coincidir contigo, pero en este caso me reafirmo. A mí es un tema que me encanta, y todos los libros que había leído del tema ya tenían unos cuantos añitos. Desde mis primeras discusiones con los testigos de jehova hace ya veinte años aquí se han descubierto una cantidad impresionante de fósiles (tantos que en sus primeros libros antievolución uno de los argumentos era la escasez del registro fósil; ahora ha desaparecido), y tenía ganas de leer un libro moderno que me pusiera ‘en orden’ todos los últimos descubrimientos. Quizá yo no esperaba demasiado y por eso me gustó.
Una pregunta. Puedo entender lo de ‘pobremente explicadas’ pero ‘peor justificados’ ¿A que te refieres?
La divulgación científica tiene que huir de dar por sentados conocimientos del tema que divula; ahora no recuerdo exactamente todos los detalles, debe hacer un año o así que pasó por mis manos, pero sí recuerdo uno en el que hablaban del cambio evidente de la forma de una parte del cráneo que era importante , refiriendo al lector como prueba a unas ilustraciones en las que al menos por lo que se veía allí no eran apreciablemente diferentes, por no decir que el cambio era tan leve que podría ser el mismo que nos podría diferenciar a tí y a mí. Si es tan importante hay que explicarlo mucho mejor.
Y lo del título… seguramente sea cosa del editor, pero es desafortunado con ganas… elegida por.. ¿qué? ¿quién? ¿dónde está la prueba de la elección? ¿nosotros justificamos la evolución de los homínidos?¿son los chimpacés/orangutanes/macacos/mandriles, etc unos desheredados? ¿había un plan detrás de esto? joder, se cubrió de gloria el titulante…
Puede ser que tengas razón; pero sigo pensando que tiene muchos más aciertos que errores.
Respecto al título tengo sentimentos encontrados. Por un lado siempre he tenido que defender y explicar que la evolución no es ‘finalista’, un camino de perfección que conduce al hombre. Soy de la opinión de que más que el pináculo de la evolución somos un error que se salió de madre, que el cerebro que tenemos surgió como respuesta adaptativa a problemas menores y, de rebote ha resultado ser una caja de sorpresas.
Pero eso no quita para que considere que el resultado es realmente maravilloso; y no por ‘antropocentrismo’, es que la inteligencia me resulta realmente sorprendente. En ese aspecto bien podemos decir que somos una especie ‘elegida’. El título, supongo, se deberá a razones de marketing.