Editorial Anagrama, 1997. 208 páginas.
Tit. Or. Beichte eines Morders. Trad. Juan José del Solar.
Si me quieren hacer más despistado no lo consiguen. Ya expliqué en esta entrada que me suelo confundir con los nombres. De nuevo lo vuelvo a hacer. He comprado un libro de Joseph Roth pensando que era de Philip Roth. Ahí es nada.
Lo bueno es que tengo suerte, ya que Joseph Roth es un excelente novelista del que pueden encontrar suficientes cumplidos en el pdf del enlace anterior, y del que también los encontrarán aquí.
En un oscuro local de París, cuyos clientes suelen ser emigrantes rusos, asistiremos a la confesión de un curioso personaje. Hijo bastardo de un príncipe ruso se verá mezclado por el azar con un mefistotélico personaje que transformará su destino. Convertido en agente de la policía secreta de los zares sufrirá un proceso de degradación moral inexorable.
En la contraportada lo relacionan con Broch y Musil, pero este libro me ha recordado más a El maestro y Margarita. Me ha parecido curioso que el malo de la película se apellidara Lakatos, como mi admirado Imre Lakatos. La novela, una maravilla que me ha sorprendido por su calidad y frescura. Ya estoy corriendo a buscar más cosas del autor. No se lo pierdan.
(Un día, un libro 296/365)
Escuchando: Here comes the streaker. Hard to Find.
17 comentarios
MEGA OFF TOPIC: Que tal los fideos?
Estupendos; picaban como mil demonios ¡Que ricos! En cuanto tenga cinco minutos libres -si los bancos lo permiten- me compro más.
Una novela esencial.
No sé si esencial, pero si muy buena.
leete las cronicas de berlin. no hay ni un puto articulista en este país que esten ni tan siquiera a 10 millones de distancia del pensamiento , la palabra y la imaginación de roth para desgranar de una anecdota nímia la incommensurabilidad de lo que es estar aqui. en este sitio.
Queda apuntada.
Aún con esa vehemencia, Paco tiene razón. Tanto que ya estoy corriendo a por «Leyenda del Santo bebedor», que viene antes en la lista por recomendación de una ex-amiga.
Últimamente he visto varias recomendaciones en la blogosfera de este autor. La letura de este libro ya era suficiente para seguir leyendo cosas del mismo y la insistencia de la gente lo confirma.
Al final hice oídos sordos a aquella antigua amistad. Me llevé a casa «Confesión de un asesino» en una mano y «Risa en la oscuridad» de Nabokov en la otra.
Je, je… que no se entere!
Por fin. Sin comentarios de más, que ya vendrán en mi bitácora, pero sólo señalar un hecho:
Ayer por la tarde se me estaba atragantando «El castillo» de Kafka, hasta lo indecible, cosa de los humores, imagino, porque el pragués está en mi santuario. Así que tomé a Roth, que lo tenía ahí desde hacía más de una semana.
Empleé unas cinco horas, de cabo a rabo, en «Confesión de un asesino».
Casi como en el bar de la novela…
Pues esperaremos al comentario en tu bitácora. Aunque ya se ve que te gustó…
Pues si ya se me nota, espera a ver los comentarios (sí, va por partes, y la primera ya está publicada, sobre el Roth periodista, en general, y sobre todo, sobre Roth antes de 1933).
¿Pesadito, yo? Pues claro, faltaba más.
¿Pesado? Antes al contrario. Lo que sí se hace un poco pesada de cargar es tu página -supongo que por el tema de las músicas-. Enseguida me pongo a la lectura.
hola!
estoy buscando el nombre de un escritor que escribia manuscrito con micrografismos,
alguien tiene algun dato para pasarme???
salio una nota suya en el suplemento del diario clarin Ñ en diciembre 06…
hace poco se editóalgo de él….
MIL GRACIAS,
ale-
Alp, Robert Walser.
Gracias por el apunte.