Dels orígens al segle XIX
Ediuoc, 2001. 416 páginas.
El placer de estudiar
Es un libro de texto. De aire divulgativo, bien escrito, con un autor diferente para cada ‘època’, pero un libro de texto. Cuando llevaba ya unas cincuenta páginas estaba pensando ‘¡Que interesante!’. Y acto seguido pensé ‘Claro, que interesante porque lo leo por gusto. Si tuviera un examen pasado mañana me estaría acordando de la madre de Aristóteles’. Cuantas cosas que en el colegio me resultaban odiosas las he leído con gusto libre de la presión de los exámenes.
Dividido en dos tomos (el segundo se comentará en breve), el primero se compone de trece capítulos, desde los inevitables presocráticos hasta ‘el sueño de Newton’. Por el camino encontraremos con detalle toda la historia de la filosofía occidental, desde Sócrates hasta Hegel. Aunque hay capítulos mejores que otros, todos se leen con interés, aunque resérvenle un tiempo; no es libro que se lea en un pis-pas. Hay que digerirlo.
Particularmente, me han gustado los capítulos sobre el mundo medieval, del que lo ignoraba prácticamente todo. Y el dedicado a Kant, filósofo por el que siento una especial estima. Como decía antes estamos ante la filosofía occidental; nada encontraremos de otras filosofías. Y aunque el título sea ‘pensamiento filosófico y científico’ la ciencia está tratada (cuando se trata de un modo excesivamente marginal). Supongo que el título estará motivado por razones de programa académico.
Si quieren aprender por fin la filosofía que no aprendieron en el instituto, esta es su oportunidad.
(Un día, un libro 181/365)
Escuchando: Nada, me voy volando de fin de semana a Ibiza. Regalo de mi mujer 🙂
3 comentarios
¿Sabes por casualidad si se puede encontrar traducido al castellano?
Muchas gracias.
Te doy toda la razón con lo de los exámenes y las presiones académicas. Personalmente asimilo mejor las materias cuando lo hago por cuenta propia, y no tengo que rendir cuentas a nadie. El placer de aprender se vuelve infinitamente superior. Mi experiencia propia me dice que los exámenes son antipedagógicos, pero no por eso hay que quitarlos, que es a lo que tiende cada vez más el sistema educativo. Desgraciadamente, si no pones exámenes los niños ni estudian ni aprenden. Sólo cuando pasas esa etapa te das cuenta del mundo que se abre ante tus ojos.
Parece un libro realmente interesante. Una pena que esté en catalán.
Un saludo.
El libro es bastante interesante, creo que no está publicado en castellano, y no sé si habrá un equivalente al mismo.
Respecto de los exámenes, creo que en la educación estamos pasando de un extremo a otro; de la inflexibilidad de antaño a una permisividad total. Se tendría que buscar ese difícil punto intermedio.