Acantilado, 2013. 104 páginas.
El libro nace como conferencia para el ingreso del autor en la Real Academia de Doctores de Cataluña, luego expandida para tomar forma de libro. Analiza la evolución del concepto de amor desde los trovadores a Dante. En los trovadores nos encontramos con el amor cortés, un amor que busca con afán el encuentro de los amados pero con la certeza de que éste no se realizará jamás. Los fragmentos incluidos de los poemas de trovadores son deliciosos.
Con todo ese amor eternamente insatisfecho tiene una buena parte de lo que ahora llamaríamos pose: nadie se mataba por culpa de ese amor. Con Dante el amor toma otro sentido más profundo, inspirado por el cristianismo.
Bastante recomendable, sobre todo si te interesa el tema.
Y como anhelo a la más perfecta de las mujeres, tanto mi obra como yo mismo hemos de adecuarnos a ella con precisión. Recordemos el poema de Arnaut Daniel, citado al principio:
e doñeas ieu, qu’en la gensor entendí, deifar chanso sobre totz de tal obra que no-i ata motfals ni rim’estrampa.
Es así, pues, como la canción es objetivación artística de una forma superior de cortesía, concreción literaria de las virtudes adquiridas por aquel que la ha compuesto, cortesía sin la cual el poeta viviría aún en el frío y la esterilidad propias del invierno. Al actualizar en el poeta aquellas virtudes escondidas, el cambio que en él se opera se proyecta también, y con gran eficacia, sobre el entorno general, al que modifica y mejora. Tan enorme es su capacidad de transformación. En un bellísimo poema, Bernat de Ventadorn afirma:
Tant ai mo cor pie de joya,
tot me desnatura. Flor blancha, vermelh’e groja
me par la frejura, c’ab lo ven et ab la ploya
me eréis I’aventura,
per que mos pretz mont’e poya
e mos chans melhura. Tan ai al cor d’amor,
dejoi e de doussor, per que-l gels me sembla flor
e la neus verdura.
[Tengo el corazón tan lleno de alegría [que] todo me lo transfigura: el frío me parece flor blanca, roja y amarilla, pues con el viento y con la lluvia me crece la ventura; por lo que mi mérito aumenta y sube y mi canto mejora. Tanto amor tengo en el corazón, [tanta] alegría y dulzura, que el hielo me parece flor y la nieve verdura].
El invierno y el mundo hostil pueden tener una presencia activa, pero, gracias a los efectos transformadores del amor y el mérito que éste contribuye a hacer aflorar, ambos desaparecen:
Anarposc ses vestidura, nutz en ma chamiza,
carfin’amors m’asegura de la freja biza.
[Puedo ir sin vestido, desnudo en mi camisa, pues leal amor me inmuniza contra la brisa fría].
2 comentarios
Jaume, fallecido en 2014 y creador de una de mis editoriales favoritas, Acantilado, en 1999. Como el tema del libro me interesa, lo leeré.
Un saludo.
Yo lo leí así también, como un homenaje. Me costó encontrarlo; aunque estaba en una biblioteca lo tenían traspapelado. Gracias al empeño de una bibliotecaria conseguimos dar con él.