Ediciones B, 2016. 430 páginas.
Tit. Or. Luna. New moon. Trad.José Heisenberg.
MIentras la tierra va agonizando en la luna el ser humano va construyendo una civilización poco a poco, en un ambiente hostil y controlado por cinco familias que se reparten el pastel.
Al principio me resultó entretenido. Con algunos detalles que me chirriaban, pero que iba comprando para ver a donde llevaban. Como al final no llevaban a ningún sitio la decepción ha sido total. Me explico con posibles spoilers.
Primero, la frase promocional: Juego de tronos en la luna. Da la impresión de que no es algo a posteriori, sino un encargo. Haz algo como Juego de tronos pero en la luna, métele luchas de poder, sexo y combates y palante. El resultado no puede estar más alejado de Juego de tronos ni más fallido.
Después, la construcción de mundo, que ha recibido buenas críticas. Pues no. En la ciencia ficción de antes se construían mundos. Los avances tecnológicos tenían unas consecuencias que se reflejaban en la sociedad. Con frecuencia eran reflejos muy simplistas, pero lo intentaban. Aquí lo que vemos es justo lo contrario, en la línea de muchas obras de ciencia ficción que voy leyendo. El tema es: métele tecnología apabullante y casi mágica para epatar al personal, pero ni te preocupes por las consecuencias.
Más detalles. Una de las protagonistas que trabaja de camarera salva de la muerte a un hijo de una de las familias influyentes. Y a partir de ahí, por casualidad, se van encadenando otros salvamentos. De camarera a guardaespaldas en un mes. No me lo creo. Tampoco me creo lo de los juicios por combate, la extraña estructura de poder y el final: después de ganar en un juicio la familia perdedora se dedica a cargarse a la ganadora sin que nadie diga nada en una especie de guerra. Entonces ¿Para qué los juicios? Si no hay nadie que imponga el respeto a las normas ¿Qué sentido tiene la mitad del libro?
En la luna el sexo es totalmente libre y sin distinción de género -aunque los matrimonios concertados son totalmente tradicionales-. Esto me resultaba increíble, porque por mucha libertad que tenga el ser humano nuestros gustos no son totalmente culturales, tenemos una biología detrás. Sin embargo, al final, casi ha sido lo que más me ha gustado del libro.
Muchas ideas revueltas no hacen un buen libro. Aquí tenemos un ejemplo.
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