Editorial Seix Barral, 1973. Trad. Margarita Fontseré. Tit. Or. Haus obne Hüter, 1954. 244 páginas.
Retrato de la postguerra alemana
A este autor me lo recomendaron hace mucho, mucho tiempo, y como sus libros siempre tenían una calidad bastante buena, lo iba comprando cuando veía algo suyo por ahí. Hasta que me encontré con Billar a las nueve y media, un libro de esos que te marcan, que, además de ser buenos, te traspasan de una manera especial y ya van contigo para siempre, que te dan ganas de coger al autor y decirle ‘Pero como has sido capaz de hacer esto’ (categoría en la que, personalmente, tengo a muy pocos; Las Olas de Virginia Woolf, Los Detectives Salvajes de Roberto Bolaño y, bueno, cualquier cosa de Cortazar, pero es que Cortazar es mucho Cortazar -Y, por cierto, acabo de descubrir que este año 2004 es el año Cortazar, porque el jueves fui a ver a una amiga que cuenta cuentos en un local de Barcelona, el cincomonos, que recomiendo visitar a todos los amantes de la literatura, y no, no me dan comisión-). Un libro, en fin, que me dejaba con los ojos llorosos y me impedía leerlo en el metro porque uno tiene un poco (pero poco) de vergüenza.
Y es que todos sus libros respiran ternura, nostalgia y tristeza. Y, aunque sean desolados, siempre, de alguna manera, logra colarse la esperanza. En este se narra la infancia de dos niños alemanes cuyos padres han muerto en la segunda guerra mundial. Uno de ellos vive en unas condiciones bastante miserables; su madre vive -sin estar casada- con un hombre, y el es el encargado de velar porque el pobre presupuesto familiar alcance para todo. El otro vive en una relativa comodidad ya que su abuela es propietaria de una fábrica de mermeladas y su padre fue un poeta antinazi ‘redescubierto’, y vive en una casa con su madre, su abuela, su tío Albert y Glum y Bolda. Pero los dos son amigos, y les preocupan las mismas cosas, entre ellas, la posible inmoralidad de sus madres.
Como en otros muchos de sus libros (me viene a la cabeza Confesiones de un Payaso y el honor perdido de Catarina Blum), Böll denuncia la hipocresía reinante en una sociedad de doble moral, donde se hace escarnio de la situación ‘inmoral’ de amancebamiento de mujeres, pero se olvida con facilidad los compromisos ideológicos pronazis de personas influyentes.
Un buen libro de un buen autor (al que, según me acabo de enterar, otorgaron el premio Nobel en 1972). Y, si lo tienen a mano o lo encuentran alguna vez, no dejen de leer ‘Billar a las Nueve y Media’. Imprescindible.
(Un día, un libro 16/365)
32 comentarios
Leí opiniones de un payaso no hace mucho, y la verdad es que en este caso no concuerdo mucho con ese gusto por Boll. Me resultó tremendamente pesado: es decir, como si la narración no avanzara en absoluto y el protagonista, reiterativo hasta la extenuación con, como mucho, dos o tres temas que le obsesionan (la moral católica, Marie, y su constante hastío vital). No me gustó porque es un libro con un contenido religioso que pesa demasiado sobre el conjunto de la trama, y al final, realmente, sólo es una rememoración de vivencias de infancia, continuas quejas del protagonista -no hay para mí nada peor que tener que aguantar a un quejica que no afronta los hechos-.
Y, además, me resultó cargante que me lo anunciaran como un argumento con humor cuando en realidad no me hizo gracia ninguna de las cosas que decía.
Pero pa gustos…
A mí me encantó el de Katarina Blum, pero coincido con Matías en lo farragoso del estilo de Böll. En el de Katarina abusa del estilo pseudoperiodístico tanto sintácticamente como en la estructura. Sin embargo, pese al pantano del lenguaje en que te sume, creo que esa era la forma ideal de contarlo.
Siempre respetaré muchísimo a Böll por lo que su obra significó para muchos alemanes. Y sí, me compraré Billar a las nueve y media en cuanto pueda.
Gracias por la reseña, que te ha quedado tiernona, además! 🙂
Matías: Confieso que ‘Confesiones de un payaso’ no está dentro de mis libros preferidos de este autor, y me sorprende que te lo recomendaran como ‘de humor’. Si en algo es amestro Boll es en la tristeza. Yo tampoco aguanto los quejicas; quizá sea eso lo que menos me gustó del libro. Me gustó, como siempre, su prosa, que no me parece farragosa. Pero como bien dices, pa gustos…
Cristina: Gracias a ti por la visita. Normal que me quede la reseña tiernona ¡si soy un tierno!! 🙂
Me agradeces las visitas como a esas típicas tías que vienen a tomar el té de dos en dos y que no hay dios que eche de casa :-(((((((((((((((
(JAJAJAJA, es broma!)
Me he puesto a rebuscar a Böll por las estanterías y me he encontrado con Volverás a Región, así que ya tengo deberes…
Te agradezco la visita como quien se siente huérfano y solitario. Como cuando estas sin planes, apalancado, una noche de sábado, con unas ganas locas de salir por ahí, y de repente te llama quien menos te lo esperas. 🙂
Dale, dale duro a Benet… pero luego no me odies.
Tú que puedes, lee ‘Billar a las nueve y media’ en el original. Una medida de mi ternura; era incapaz de leerlo en el metro porque se me humedecían los ojos y tenía que hacer lo imposible para no echarme a llorar. ¡Si es que soy un sensiblero! :'(
Não chores, lindão! Que llorar no es tan malo (o eso dicen, yo es que soy tirando a secota tal mojama, jeje)… Jorr, pues corro a pedirlo. Además, acabo de encontrar un paraíso: iberlibro.com!!! (date una vuelta, date!)
Ya me he dado una vuelta… interesante 🙂
Yo soy más bien de lágrima fácil. Baste decir que lloré viendo -y leyendo- 9 semanas y media. Pero, como bien me reprocahaba una amiga mía, sólo con la ficción; ante la realidad soy más bien estoico.
Tambien de este autor lei, hace muchos años, «El Pan de los Años Mozos».Muestra, como en casi todas sus obras, las secuelas de una gerra donde se pasa hambre, como en todas las guerras.El chaval de la novela cuando está bailando con una muchacha, rozándola los pechos,se deleitaba pensando que sobaba dos hogazas de pan.
Intentaré conseguirla.
Creo que antes de leer un libro (y sobre novelas y cuentos sobre todo) debe informarse antes… no es por querer defender a Böll, pero sus ibros tienen ese matiz pesimista, como una diatriba contra la vida, el tema religioso es trascendental (el tema social que en este caso trata Böll es el del catolicismo) y a pesar de ser católico me parece que condensa un tema bastante amplio en una cuestión amorosa subjetiva.. a mi personalmente me gusto «Confesiones de un payaso»
Böll es uno de los grandes de la literatura, en mi modesta opinión. No todos sus libros tienen al catolicismo como centro.
Boll, su humor claro no es directo, es irónico… si pueden consigan ACTO DE SERVICIO, su obra más burlona desarrollada a traves de un absurdo proceso judicial… opiniones de un payaso y billar a las nueve y media considero buenas obras, cierto su prosa es «fangosa» pero justamente por eso es interesante no es didactico ni educativo sino intrigante, reflexivo
Nos apuntamos el título que destaca. Gracias.
A mí sí me gustó Opiniones de un Payaso, y no considero su prosa demasiado farragosa. Respecto a su pesimismo, sí, emplea quizá un sentido del humor pesimista, irónico. la verdad es que me gusta bastante Böll. Leeré el de Billar a las nueve y media. Gracias, un saludo.
De nada, a mí también me gusta mucho.
Me encuentro leyendo ‘Billar a las nueve y media'(novela que me está apasinando) y la curiosisdad me invita a indagar sobre ella; llego a esta página y leeo tu comentario, y para mi asombro (¿¿¿¿????) resumes un argumento que nada tiene que ver con el contenido de esta obra. En mi ‘Billar a las nueve y media’ se narra la vida de tres generaciones de arquitectos en Alemania, y a través de esta familia se hace un repaso a la historia alemana desde la primera guerra mundial hasta 1958 (momento presente en la historia). En la obra se critica el poder militar («sacramento del búfalo») que se opone al «sacramento del cordero», y que revela un fuerte sentimiento religioso como en ‘Opiniones de un payaso.
¿Cómo los argumentos pueden ser tan diferentes?
Es que el argumento que resumo aquí es el de ‘Casa sin amo’. En el texto sólo recomiendo ‘Billar a las nueve y media’, no lo resumo.
Perdón, me acabo de dar cuenta! entré buscando ‘Billar a las nueve y media’ y no me fijé en el sobretítulo inicial. Mis disculpas: más atención y café antes de indagar.
No hay nada que disculpar. Gracias por la visita y disfruta de la lectura de una de las mejores novelas del siglo XX.
‘Billar a las nueve y media’, sólo un apunte pendiente desde hace semanas: voy por la página 97. Es mi canción del verano, el libro que me estoy llevando a los lugares especiales, y aunque permite una lectura del tirón (engancha, es ameno y no cuesta seguir el hilo cuando te has hecho una composición de quién es quién) me está gustando leerlo muuuuy despacio. En la foto de la piscina de Garcia estoy con él. Me reservo terminarlo antes que empieze el otoño, como fin de fiesta. Gracias por pasármelo.
De nada, me alegro que te guste.
es un poco dificil entenderlo pero vale la pena leerlo
Sï que vale la pena.
Ayer por la noche acabé de leer ‘Billar a las nueve y media’ y me quedé con ganas de contar a alguien lo mucho que me había gustado. Así que me he alegrado de ver este comentario sobre Böll. Esta tarde mismo me voy a la biblio a por ‘Casa sin amo’. Gracias por la recomendación.
Si me he decidido a escribir es por la coincidencia sobre ‘Las Olas’ de la Woolf, Los Detectives Salvajes del y Cortazar (mon amour).
Que haya personas capaces de escribir como ellos te devuelve la fe en el ser humano.
Por cierto, me gusta mucho el título ése de ‘Cuchitril literario’. Da pie a hacer comentarios a aquellos que se nos da mejor leer que escribir…
Un saludo.
Cuando me encuentro con alguien que ha disfrutado de alguno de los libros que me han impactado hasta se me pone la piel de gallina.
Este es un Cuchitril escrito por un lector de a pie.
Un saludo.
Coincido con vosotrosen Cortazar( genio)y «Billara las nueve y media» quemeparece una verdadera obra de arte. Y añado por mi parte, en caso de que tengais alguna similitud con lo que me gusta, a «Cien años desoledad» de Marquez y a nuestro querido Goitisolo(Juan) y su «Juan sin tieraa».
tengo cinco meses para aprender alemán y me lo juego todo en la lectura de Haus ohne Hünter. Espero tener suerte, lo hago por los chicos.
un amigo antes de morir me dijo que leyera yo «la muralla china» de Kafka, pero no lo he encontrado en alemán en las bibliotecas públicas. Y mi presupuesto es cero, aunque yo no hago lo de utilizar las bibliotecas públicas para ver pornografía. Un recuerdo para mi amigo -se llamaba Jaime- y creía que era un buen informático. Trabajaba en metro y autobuses. Allí supongo que encontró él su muralla china, yo por mi parte encontré el castillo, y ahora mismo estoy metido en el proceso para intentar salir de debajo de la rueda de Hesse.
Suerte con las lecturas y el alemán.
El cuento de Kafka que citas no hace falta buscarlo en las bibliotecas, está en muchos sitios de la red. Por ejemplo aquí:
http://www.literaberinto.com/vueltamundo/lamurallachinakafka.htm
De nuevo vuelve a aparecer «El Cuchitril Literario» al buscar referencias de autores que me resultan de interés. Ni que decir tiene que «Billar a las nueve y media» queda bien apuntado.
😉
Este comentario me ha alegrado el día. «Billar…» lo tengo apuntado hasta yo, que lo voy a releer cuando pueda.