Ediciones B, 2003. Trad. Nuria Viver Barri.
Tit. Or. Devenez sorciers, devenez savants, 2002. 227 páginas.
Desmitificación saludable
Tenía ganas de echarle el diente a este libro, del que había leído alguna crítica, y mira por donde lo he encontrado en la bilioteca, precisamente en la sección de fenómenos paranormales. Aunque el contenido del libro es precisamente opuesto al de la clasificación que tiene, no está mal colocado; si alguien se lo lleva, por error, quizá pueda ver la luz.
Llevamos (llevaban) unos días moviditos en la blogosfera por causa de la Alerta OVNI. En muchos comentarios los defensores de las teorías alternativas han esgrimido los argumentos de la libertad y la tolerancia en contra de los, según ellos, métodos inquisitoriales de los escépticos. No seré yo el que critique las creencias de cada cual; pese a mis simpatías escépticas me parece muy bien que haya gente que crea en OVNIS, fantasmas, telepatías y demás teorías extravagantes. Tengo familiares que creen en la homeopatía y no les he dado con el garrote. Pero mi tolerancia se acaba en el terreno de las creencias: ¿Crees que es posible la telquinesis? Muy bien, creer es gratis. ¿Dices que la telequinesis es científica? Vengan los datos de los experimentos que lo demuestran, que entre creencia y ciencia hay una gran distancia. La pena es que muchos no parecen darse cuenta de ello.
El problema es que la gente no suele pensar por si misma. Si yo le digo a un amigo que en mi casa tengo un cocodrilo que habla, lo primero que me dirá será: ‘vamos a verlo’. Si lo ve, y efectivamente parece que hable, seguro que mirará a ver si no hay algún altavoz oculto, si el sonido viene de otra fuente, hasta que se de por satisfecho. Es una cosa tan chocante que querría comprobar que no le estoy dando gato por liebre. No entiendo por qué, en los fenómenos paranormales, la gente parece suspender el juicio.
En este contexto, libros como el que nos ocupa son imprescindibles. Me gustaría citar una frase de la contraportada:
En ningún caso queremos imponer una forma única de pensar, ni siquiera científica; al contrario, somos partidarios de la duda, el escepticismo y la curiosidad
Pero vamos al libro que me estoy dispersando un poco. Bajo la hipótesis de partida de que, aprendiendo a engañar, será más difícil que nos engañen, el objetivo de los autores es que nos convirtamos en brujos sin dejar de ser sabios. Para ello se valdrán de varios caminos. Por un lado, nos explicarán como muchos de los trucos ‘paranormales’ forman parte del acervo de los magos desde hace tiempo (algunos trucos aparecen en libros del siglo XVI), incluso aprenderemos como hacer cosas realmente maravillosas como caminar sobre las brasas o transmitir el pensamiento. Por otro lado, aprenderemos como puede explicar la estadística y las descripciones deliberadamente vagas los aciertos de videntes y astrólogos. También aprenderemos que tipos de experimentos se han hecho para poder confirmar algunos poderes paranormales (como la radioestesia) y como todos los resultados han sido negativos. Por último encontraremos la explicación científica a supuestos misterios que resultaron no ser tales pero que, a pesar de estar perfectamente comprendidos, todavía se utilizan como si lo fueran.
Con la amenidad como bandera y una recopilación de temas excelente -aunque quizá excesivamente locales-, espero que el libro cumpla su objetivo; desmitificar los pretendidos fenómenos paranormales, fomentar el racionalismo y, lo que considero más importante, enseñar a pensar por uno mismo. Una joya del pensamiento crítico.
(Un día, un libro 96/365)
Escuchando:Caminito de la obra. Joan Manuel Serrat
11 comentarios
De hecho, la ciencia como creencia básica es algo minoritario. Pocos hay que utilicen el método científico en su vida diaria. Lo más probable es que se utilice el método del máximo beneficio. Y desde ese punto de vista, en la epoca moderna (olvidandonos un poco de la magia y los altos hornos del renacimiento), desde el mermerismo (que fue el más exitoso de los sistemas pseudocientíficos de curación), se han dado un gran número de casos de éxito.
No hay, pues, que descartar estos métodos. Si crees en la ciencia, se mejor profeta que discipulo; si tienes una enfermedad incurable cree en aquello que te vaya a curar (pero solo si te cura). En la vida se aplica un método cientifico parcial, se realiza una única observación, se establecen unas hipótesis y se apuesta (no hay posibilidad de repetir…al menos sin incorporar mundos paralelos y algunas dimensiones exoticas). Un verdadero cientifico realizaría el mismo examen cien veces al mismo alumno en las mismas condiciones antes de establecer una calificación definitiva.
En general, el pueblo cree más en la tecnología que en la ciencia (aunque digan que es la ciencia la que avanza). La tecnología es más real, aunque haya una tecnología revolucionaria, no se aplicará por motivos económicos…en cambio en el ambito cientifico, todo puede cambiar de golpe y nadie se inmutará. Si las leyes del universo se modifican en un momento dado, la ciencia cambiará siguiendo a esas leyes. La ciencia es pragmatismo puro.
Y no creo que nadie vaya a ver el cocodrilo que habla…si le comentas algun efecto antinatural (mucho más que las bodas homosexuales!!) de la cuantica, la gente te mira con compasión…estos pobres físicos, qué loquitos están. Nadie te pide que lo demuestres. De la misma manera que cuando le dices a tu madre que ir descalzo no es sinónimo de acatarrarte.
La ciencia se asemeja más al refranero popular, que se adecúa a las circunstancias del momento. Que en Abril ya no llueve, no problemo, nuevo refrán y en paz.
Conclusión: Pragmatismo, nunca hay que consumir lo que se vende. Si eres un vidente y das de comer a tu familia, estupendo, siempre y cuando no visites a otro vidente para conocer el futuro. Pero equivalentemente para el resto. Si vendes tecnología, no se te ocurra creer en lo que vendes y mucho menos consumir.
Y así indefinidamente…
Fenómeno paranormal son los votos obtenidos en un par de días… cuidadín, hombre, que se ha notado mucho.
Avahal, sobre este tema podríamos estar discutiendo largo y tendido…un pequeño apunte. Dices:
No hay, pues, que descartar estos métodos. Si crees en la ciencia, se mejor profeta que discipulo; si tienes una enfermedad incurable cree en aquello que te vaya a curar (pero solo si te cura).
¿Y cómo se lo que me va a curar?
Pepet, tengo a toda la familia, amigos, alumnos y clientes trabajando en ello. Pero sí, es cierto, en ese concurso hay muchas cosas sobrenaturales.
Mucha peña es esa, diles que te voten también en la categoría de mejor blog, no se entiende la diferencia. Felicitaciones por tu blog, es uno de los mejores entre tanta bazofia.
A mi me gusta la ciencia de la biblia…cómo se demuestra que dios es Dios…pues se hace un concurso y que el dios verdadero baje a la tierra y encienda una hoguera…eso es lo que hizo Elías…recordemos que a Jesus le llamaban el nuevo elías porque curaba a los enfermos (como elías) y resucitaba a los muertos (como elías)…sin embargo nunca tuvo tanto cariño a la ciencia como para hacer esa prueba.
Precisamente, hay que tener fé en la curación, normalmente se tiene fé en la medicina, o en el sacrificio ritual…personalmente no me gustan los médicos (batas blancas) ni los sacerdotes (batas negras)…
que conste que yo ni voto ni dejo de votar…
Pepet, es toda la peña que he conseguido reunir. No les pido que me voten en la categoría de mejor blog, porque no creo que tenga calidad suficiente para optar a ese premio. Estoy en esa categoría porque te adjudican automáticamente, no porque crea que pueda competir. Gracias por las felicitaciones, se hace lo que se puede. La calidad de los blogs del concurso es como todo en la vida; muchos malos, pocos buenos, y unos cuantos decentes -entre los que espero estar-.
Avahal, yo soy menos desconfiado. En el concurso de curaciones creo que por ahora van ganando las batas blancas.
Entre los diez primeros de la categoría «mejor blog 2005» no hay ni dos que merezcan estar ahí. Mi voto lo tienes.
Pues muchas gracias, aunque como decían en los mundos de Wayne No somos dignos
Excelente blog, tal pareciera que el internet en vez de brindarnos más luz, nos ha traido más ignorancia con tantas páginas que hablan de horoscopos, fantasmas y demás supercherías. El poder leer tu blog es una reivindicación a la inteligencia. El tema que maneja Georges Charpak en su libro es exelente, recomendado ampliamente.
Saludos
Benito de León
Este libro es excelente.
y sin duda que bueno que provoca que se investigue y elimine a los charlatanes.
Sinembargo, no por eso se debe desacretitar todo lo que huele a religion, o milagros,o desarrollo de habilidades del pensamiento. Es decir no hay que detenerse para investigar y a ver el significado y explicacion de lo que pudiera existir, tal vez en el ambito de lo paranormal, ocultismo o conceptos. o lo que es lo mismo no hay que ser dogmaticos, ni para lo cientifico, ni para lo estoterico. experimenten y luego juzguen. NO ANTES
Armando, los escépticos son, hoy por hoy, los únicos que investigan realmente los fenómenos ocultos. La gente que se gana la vida timando a la gente no quiere que se le acabe el chollo.