No se dónde oí hablar de este libro, pero no fue bien. Aunque lo suficiente como para que me entrara la curiosidad de leerlo y estando en mi biblioteca más fácil no lo podía tener.
Tania es una joven de pueblo con hermane gemela incluída que trasladada a la ciudad se convertirá en una creadora de tendencias, mientras va dando tumbos de un estilo a otro; comunista, gafapasta, naturista, etcétera. Tanta fama consigue que se contrata a un escritor para hacer su autobiografía… aunque las cosas no acaben como se espera.
El libro no está mal, pero tampoco bien. Su principal fallo es ese recorrido por todo tipo de modas actuales, porque salvo pequeñas excepciones toda la crítica se resume a poner en evidencia lo que tienen de (déjenme estar a la última) postureo. Pero eso ya lo sabemos. El autor carece de la ironía de, por ejemplo, Empar Moliner, que en un par de frases te escarnece a quien se le ponga a tiro. Al final tanto catálogo resulta repetitivo, aunque como digo antes tiene sus momentos.
Me ha gustado también el comienzo de los capítulos tipo nube de tags, aunque como digo siempre quien mejor ha sabido plasmar el tema de internet en un libro es J.J. Merelo. Si dejamos de lado las aventuras de Tania, la parte del biógrafo está muy bien (lo mejor del libro, en mi opinión).
Se disfruta a ratos. Otras reseñas: TANiA CON i – Enrique Rubio. Una crítica. y Tania con i 65ª edición .
Calificación: Bueno.
Extracto:
El apego hacia sus cachorros africanos la convierte en toda una madraza que arremete airadamente contra cualquier posible amenaza o farsa que solape su acción directa y auténtica. Sólo ella está verdaderamente implicada en la tragedia del tercer mundo y sólo ella realiza una verdadera y desprendida acción humanitaria. En la comercial víspera de Navidad, se planta en varios rastros navideños regentados por mujeronas de derechas con abrigos de piel y reparte octavillas y coloca carteles que denuncian su hipocresía y falsedad.
Mery: No. Esa no fue la única vez que Tania la emprendía contra los hipócritas ricachones solidarios. En otra manifestación contra la pobreza y el hambre entró a saco llevando varias pancartas que gritaban «¡Sois todos unos asesinos! ¡Exterminado-res! ¡No nos mires, únete o a la cárcel!».
Mofeta: Recuerdo su campaña contra los famosos solidarios. Intentó boicotear varios conciertos benéficos y alguna gala solidaria navideña. A un concierto de U2 entró con una gran pancarta con el lema «¡Verdugos! ¡Dadlo todo si tenéis cojones! ¡No utilicéis a los muertos para vuestras promociones!».
Piti: Decía que eran unos farsantes hipócritas que sólo querían quedar bien y hacerse todavía más famosos a costa de la agonía de los hambrientos.
Psicólogo: Ninguno de mis colegas se encontraba cómodo con Tania. Nos la íbamos pasando de unos a otros como una patata caliente.
Psicóloga: Tania fue el motivo por el que abandoné la psicología clínica. Ahora trabajo en una funeraria maquillando muertos, donde el paciente ya está curado y en silencio, y todo mi trabajo tiene beneficios para la persona.
Mariola Egea (psicóloga cognitivo-conduc-tual): Offthe record, te confieso que el día que dije ya no puedo más, se la pasé a un psicoanalista conocido que me caía fatal. Sólo por joder.
Raúl Rivero (psicoanalista): Después de 10 años de profesión, atendiendo toda clase de perturbados, de tonterías, de personalidades cargantes sentí ganas por primera vez de pegarle un bofetón con la mano abierta para que se le quitara la tontería. Era superior a mis fuerzas. Estaba emperrada en que tenía que curarse sus malos rollos con medicina alternativa. Decía que era un problema energético, que había descuidado su karma, su qi, chi, flow o no sé qué más, que tenía que volver a la Gran Fraternidad Universal para que la destaponaran, que iba a estallar la GFU cuando le abrieran los canales y saliera el chorro de luz disparado.
Psicólogo: Debido a mi carácter paciente y flemático, yo continué tratándola a pesar de todo. Para mí era todo un reto desenredar la madeja y ver dónde estaba el origen de su desadaptación.
2 comentarios
La tournée de Dios sí que fue un libro avanzado. Aún no he vuelto a ver nada parecido.
Hay reseña en camino. Para la época, avanzadísimo.