Duomo 2016. 220 páginas.
Tit. or. My name is Lucy Barton. Trad. Flora Casas.
Una hospitalización prolongada y la visita de su madre, a la que hacía tiempo que no veía son los ejes sobre los que se vertebra el libro. Centrado en la infancia de la protagonista, de una pobreza extrema, en la relación con sus padres y en cómo consiguió escapar de esa situación y convertirse en escritora.
Hasta la primera mitad del libro me convenció lo que iba leyendo. Algo blando, quizás, pero a mi -ya lo he confesado otras veces- me gusta la ñoñería. Algo de verdad se lee en esas páginas, de niña pobre que ha crecido sin cariño y se echa a llorar con la bondad de los desconocidos, bondad que no cree merecer.
Pero hacia el final el libro se me iba cayendo de las manos, porque repetir muchas veces lo mismo de diferentes maneras no es construir una historia, y el final se deshace como el humo de un cigarrillo. Me decepcionó profundamente. Tiene bastante cosas que, al leerlas, suenan bien, pero al recordarlas parecen de cartón.
No ha sido una lectura desaprovechada. No voy tan lejos como Olmos aquí: ¿Se ha vuelto local la crítica con el bodiro…?, creo que no es lectura desaprovechada, pero promete más de lo que cumple.
Se deja leer.
No hay comentarios