Editorial Labor, 1975. 250 páginas.
Tit. Or. Eureka!. Trad. José Mª Dachs Orrit y Baldomero Porta Gou.
Edward de Bono se ha hecho famoso por sus libros sobre la creatividad; a él debemos el término pensamiento lateral, que básicamente identifica pensamientos o soluciones nuevas y originales que no podrían haberse alcanzado mediante la lógica.
Es normal que un libro enciclopédico sobre la historia de la invención estuviera dirigido por él. En más de 300 artículos se explican los orígenes de casi todos los utensilios -físicos y mentales- que utilizamos. Lo primero que sorprende es la cantidad de cosas que se han inventado desde el comienzo de los tiempos y de las que no somos conscientes. Que alguien tuvo que inventar la rueda es algo obvio, pero no se nos ocurre que a alguien se le tuvo que ocurrir crear cosas como el alambre o el pozo.
Otra curiosidad es que, si bien la mayoría de nuestra ciencia tiene origen en los griegos, la mayor parte de los inventos tienen su origen en China. Antes que en occidente -en ocasiones miles de años antes- en China se usaba la imprenta, la pólvora, la pasta, el papel, la conservación de los alimentos por el frío, los naipes e incluso el paraguas.
También es destacable la historia de los descubrimientos. En ocasiones cosas tan obvias como los estribos en los caballos tardaron mucho en inventarse. Otras veces la tecnología se pierde y pasan cientos de años antes de que vuelva a aparecer -como pasó en la edad media. Por último hay momentos en los que el descubrimiento parece estar en el aire; varias personas desarrollan lo mismo en fechas muy tempranas.
No puedo hacer una lista exhaustiva de todo lo que me ha llamado la atención, pero les dejo una muestra:
Semáforo
En 1868 se instaló una señal de tráfico con luces rojas y verdes, pero explotó matando a un policía. Las primeras luces modernas se instalaron en Cleveland en 1914 y las primeras tricolores en Nueva York en 1918.
Cerillas
Hasta el siglo XIX se utilizaba la yesca y el pedernal para encender fuego, pero en 1827 aparecieron las primeras cerillas de rascador, que se encendían al hacerlas pasar entre dos papeles de lija. Las cerillas de seguridad aparecieron en Suecia en 1852. El libro no habla de los mecheros.
Cigarrillo
El cigarrillo liado con papel fue improvisado por los mendigos de Sevilla, que empleaban las colillas de cigarros para fabricar lo que denominaban cigarrillos o papelillos. Nadie los hubiera utilizado pero la crisis económica de 1873 les dio su oportunidad. Durante mucho tiempo se consideró un artículo débil y femenino
Cereales para el desayuno
Los hermanos Kellog eran vegetarianos y adventistas del séptimo día, así que sus postulados dietéticos eran muy particulares. Charles William Post, un visitante de su sanitarium, donde curaban a la gente con una dieta especial, creo una bebida de cereales, el Postum Cereal. Pero como en verano bajaban las ventas, saco una versión para tomar en frío.
Calefacción central
Los romanos ya la tenían, pero no se redescubrió hasta 1908. En los castillos feudales tenían un hogar en el medio de las habitaciones que perdía hasta el 80% del calor por la chimenea. El siguiente paso fue ponerlo en la pared, que devolvía parte del calor que absorvía. Las estufas -mejoradas por Benjamín Franklin- fueron durante mucho tiempo el mejor método de calentar una casa.
Trasplantes quirúrgicos
El libro es de 1972 y en esos momentos apenas se había conseguido trasplantar corazones, con un índice de supervivencia muy reducido. El increíble avance de la ciencia se ve en que en 30 años los trasplantes de muchos órganos son una operación de rutina en los hospitales.
Juegos de Naipes
En Oriente se utilizaban desde el siglo X, pero se introdujeron en Europa en 1300. AL principio se utilizaban para la adivinación, pero a finales del siglo XIV se combinaron con la baraja oriental y se jugaba al juego más antiguo de que se tiene noticia, el tarocchi. Los franceses adoptaron la baraja de 52 cartas y cuatro palos. No aparece el origen de la baraja española.
Nudo
Su primer uso fue probablemente atar cuerdas entre sí para hacer otras más largas, en Egipto existían anudadores profesionales que ataban nudos a distancias equidistantes para que sirvieran de medida. Los incas escribían atando nudos en las cuerdas. Pero es sin duda la navegación la que desarrolló todas sus posibilidades.
La antigüedad del libro hace que muchos de los artículos estén desfasados, pero la idea es muy buena ¿Alguien sabe de un libro de este estilo más actualizado? Como motivo para una bitácora también estaría muy bien ¿Alguien se anima o conoce alguna de esta temática?
Reto 2008: Malta.
Escuchando: Equilibrium. Matthew Shipp.
Extracto:[-]
Ordenador
Hay cálculos matemáticos que en realidad no pueden hacerse, pero hay otros muchos que ningún ser humano puede hacer con rapidez suficiente, a veces por la sencilla razón de que nadie vive los años requeridos. Una simple máquina calculadora, derivada de la construida por Pascal, da rapidez a los cálculos individuales, pero resulta muy limitada porque, los hombres han de intervenir en cada estadio de un largo cálculo.
El visionario a quien se le ocurrió la idea de eliminar esta limitación fue un inglés, Charles Babbage, que persuadió al Gobierno británico, en 1823, para que financiase un «ingenio analítico». Sería una máquina capaz de realizar cualquier tipo de cálculo. Había de moverse a vapor; pero la innovación más importante consistía en que todo el programa (según se dice ahora) de operaciones se almacenaba en una cinta perforada, método que se sigue utilizando. Babbage sacó esta idea de un sistema de cartulinas perforadas que empleaba Jacquard para hacer que los telares urdiesen tipos complicados de tejidos. Más tarde continuó el proyecto Hermán Hollerith, al darse cuenta de que apenas lograba terminar el censo decenal de Estados Unidos cuando ya tenía que iniciar ei siguiente. Y redujo el tiempo a la mitad utilizando cartulinas perforadas para almacenar la información.
La máquina de Babbage no se completó, y de haberse completado no habría funcionado. Las condiciones requeridas estaban muy fuera del alcance de las posibilidades de los ingenieros de la época, y en todo caso, las bielas, palancas y ruedas dentadas se mueven demasiado despacio para realizar cálculos rápidos de verdad. Sólo los electrones, cuya velocidad se aproxima a la de la luz, son bastante rápidos.
El primer ordenador electrónico se llamaría ENIAC y lo lograron J. P. Eckert y J. V. Mauchly en 1946. Era un aparato inmenso y relativamente primitivo que utilizaba 18 000 válvulas de radio; éstas exigían una cantidad de electricidad enorme y a su vez generaban tanto calor que la refrigeración planteaba un grave problema. El ordenador moderno, que caracterizará la nueva era industrial, sólo fue posible con la invención del transistor.
9 comentarios
¿Es verdad que en Ámerica precolombina no usaban, no conocían, no habían inventado la rueda?
Es raro.
Conocían la rueda (hay juguetes con «ruedas» que datan hasta los olmecas), pero nunca la asociaron al transporte. Con todo, hacer una rueda que funcione no es tan fácil como parece.
La mejores historias del cigarillo de las que he leído siguen siendo, Richard Kluger, “Ashes to Ashes” (1997) que ganó el Pulitzer y “La Diva Nicotina: How Tobacco Seduced the World” (2001) por Iain Gately. Si quieres leer una novela genial sobre Kellogg y su sanitarium, lee T.C. Boyle, “The Road to Wellville” (1993). No veas la película, que en ella cometen la barbaridad de cambiarle el final para que sea más afín con los gustos de Hollywood.
Hombre!!! Edward de Bono!! El de los sombreros!!
Me contaron lo de los sombreros para pensar y el pensamiento lateral, y al principio pensaba que me estaban tomando el pelo.
El sanatorio de los hermanos kellog es muy «cachondo» (ja,ja). Recuerdo que vi una película sobre el asunto. Lo que pasa es que además de vegetarianos se ve que decían que el sexo cansaba a los enfermos por lo que lo prohibían, así que imagínate que los pacientes después de pasar meses en el balneario sin «descargar», algunos comenzaban a obsesionarse. ¡Peor que las concentraciones de los futbolistas!
Como bien dice Seikilos en América se conocía la rueda, pero sólo en juguetes. Siempre se trae a colación lo escarpado del terreno, pero nunca se sabe.
Gracias por las recomendaciones, Gonzalo. Miraré si están en castellano.
Vigo, sí, el de los sombreros. Escogí este libro para no tener que leer ninguno de los otros, que tienen más pinta de manuales de autoayuda que de ensayos serios.
Ay, qué interesante. Me fascinan los inventores, y la tecnología «rudimentaria», que demuestra que en todas las épocas el ser humano ha luchado por tener más bienestar y también que el hombre antiguo era igual en capacidades al de hoy en día (la única diferencia es que el de hoy dispone de mayor acúmulo de cultura y conocimientos, heredados). Sobre la historia de las computadoras creo que la hija de Lord Byron, Ada Lovelace, tuvo mucho que ver con Babbage, y que incluso le diseñó un «lenguaje de programación» para su máquina. Fue, quizás, la primera programadora de la historia. ¿No es curioso que un trabajo tan tradicionalmente masculino como el de programador se haya iniciado en una mujer? Y también poca gente sabe que la primera persona que condujo un automóvil fue una mujer, Bertha Benz…
Pues sí, Ada fue la primera programadora y en su honor está el lenguaje de programación Ada, con el que yo aprendí en la universidad. Por lo que sé debía ser una mujer de armas tomar.
Sigo ignorando las razones por las cuales programar es algo masculino. Por falta de capacidad no es, incluso hay estudios que parecen demostrar lo contrario. Pero en esas estamos los informáticos, aburridos de tanto colega hombre.
Las funcionarias, en cambio, estamos aburridas de tanto colega mujer… jajaja
Pues tendremos que hacer una quedada intercambio 🙂