Lo bueno se acaba pronto y ya estoy de regreso del viaje a Nueva York. Muchas caminatas, muchos rascacielos, muchos museos y muchas ganas de volver. Algunas fotos también que pueden verse en el correspondiente álbum de flickr:
De las que traigo aquí algunas. Llegamos de noche y entre la lluvia, la niebla y los neones parecía que estuviéramos en la película Blade Runner:
Pero un cartel gigante de Britney Spears rompió la magia:
Auque los rascacielos imponen:
Ni fuimos de tiendas ni entramos en Tiffany, demasiados museos excelentes para ver y poco tiempo para tonterías. El primero de la lista fue el Guggenheim y la mayor decepción; estaban de obras y sólo tenían abiertas dos galerías con ninguno de los cuadros estrella. ¡Maldita sea mi suerte! Menos mal que el Metropolitan y el MOMA compensaron con creces la decepción.
Lo que es la cultura, ahí puede descubrir muchas curiosidades. La primera, que los emoticonos ya se usaban en el antiguo egipto:
Y que el pelo afro ya se usaba en la antigua Roma:
La colección de arte africano y de oceanía del Metropolitan es impresionante, de la que destaco las siguientes piezas:
Habitantes de Alpha centauri -por lo menos:
Botijo con forma de rana:
Papá pitufo y su hijo a lomos de un camello mutante asesino:
En el MOMA pude ver el provecho que se le puede sacar a los trapos sucios (mañana me paso por todos los talleres del barrio):
Y no podía faltar una consulta a un diccionario en la Biblioteca de Nueva York:
El hotel era céntrico, pero parecía el del resplandor:
Pero eso no asusta a quienes se atreven a cruzar el puente de Brooklyn andando bajo una lluvia torrencial:
Para disfrutar del skyline desde un barrio tranquilo:
Resumiendo: me ha encantado. Si puedo repetiré.
7 comentarios
Qué bonitas fotos… y qué envidia! (de la buena) jejeje
Envidia me das!!
Admito que me quedé un poco perplejo por la elección de tu destino, pero veo que sabías lo que hacías. ¡Excelentes fotos!
Me ha encantado a mí y sólo he visto las fotos…, me alegro de que disfrutaras, de eso se trataba, pero me gusta que estés ya de vuelta :-))
Lo siento por la envidia 🙂
Seikilos, sólo por los museos merece la pena Nueva York. Volvería y volvería a verlos.
C. ¡Gracias! 🙂
Bueno, me es difícil entender cómo viviendo en la Europa de los grandes museos, hay que cruzar el charco para ver los de New York, jaja. Hace muchos años que no he podido volver a tu continente, y sería feliz de volver. Muchos lugares como Praga o Florencia son museos del tamaño de una ciudad, por no hablar del infinito Museo Británico: he pasado incontables horas sólo mirando la colección mesopotámica.
Soy un gran amante del arte contemporáneo, y en Nueva York tienen cuadros muy importantes. La colección del Metropolitano de arte griego, romano y medieval me pareció de risa, teniendo en cuenta que en el sótano de donde trabajo hay ruinas romanas, y que para ir a trabajar paso por una via funeraria, atravieso una muralla con un trozo de acueducto, paso por una catedral gótica y estoy al lado de una iglesia románica. Pero esos rascacielos, esa colección de arte africano, esos Pollocks, esas galerías con lo último de lo último no tienen precio.