Cuando naces pa’ martillo, del cielo te caen los clavos

febrero 2, 2010

Me gusta comprar libros. No me gusta tener en mi biblioteca libos sin leer. Las dos cosas son incompatibles, porque generan una lista de libros por leer bastante grande. El año pasado tenía casi 300, y decidí que en 2009 no compraría ninguno (eso quiere decir comprar sólo unos 30 ó 40). Con un poco de suerte bajaría la lista de pendientes a un nivel aceptable.

La parte de las compras la seguí con bastante fidelidad. Pero mi karma de lector se impuso. Empecé el año con el regalo de un par de bolsas de libros por parte de mi amiga Sandra:

Manuel de las Rivas, 20 canciones de agosto y un epitalamio escéptico Gonzalo Calcedo, Otras geografías

Pero otras amigas también tenían libros de los que deshacerse. Cristina me mandó unos cuantos:

Juan Benet, Una tumba. Numa Alex Rovira y Francesc Miralles, El laberinto de la felicidad

Y Mina también tenía para repartir:

Alfonso Mateo-Sagasta, Ladrones de tinta Andrea Camilleri, Ardores de agosto

Por si tanta amabilidad fuera poco, el destino también tenía ganas de obsequios. Un día vino mi suegra a casa cargada de libros porque en la esquina habían dejado varias cajas. No quise bajar porque normalmente suelen ser malos, pero bajé y no subí más porque no me cabían:

Imma Monsó, COm unes vacances Josep Pla, Girona, un llibre de records

Entre ellos algunos que tenía en mi lista de deseos. Esto sí que es una ganga.

También tengo que agradecer a editoriales y amigos que me han regalado sus libros:

Ramón Galí, Hypatia y la eternidad Neus Arqués, Marketing para escritores Esteban Gutiérrez Gómez, El colibrí blanco Alberto García Salido, El tipo que escucha

De los que debo decir que todos me han gustado. Numancia, de La casa de los cuentos me convenció para que comprara algunos en su tienda:

Pequeñas resistencias 3 Cuentos de caballeros extraordinarios

Y no pude resistirme. Si añadimos la extraordinaria gentileza de mi amigo Ambrosio:

Harold J. Morowitz, El filantrópico doctor Guillotín

Que en el book crossing que hacen en la biblioteca de mi barrio encuentro joyas como ésta:

Lázaro Covadlo, Conversación con el monstruo

Y que en el sitio dónde doy clases han regalado de cesta de navidad un libro:

Joan Triadú, Textos i pretextos de pedagogia

Sin contar regalos de reyes de la familia acabé juntándome con más de 60 libros gratis total. Mi lista del esclavo lector está ahora en 180, y este año espero rebajarla de verdad. Si el cielo no me envía por segundo año consecutivo una lluvia de libros.

P.D. Valga esta entrada falsamente quejica para agradecer a todas las personas que con sus regalos desinteresados han hecho más grande -en cantidad y calidad- mi biblioteca. Gracias.

12 comentarios

  • Susanna febrero 2, 2010en8:22 pm

    Quina sorpresa descobrir al final de l’apunt que llegiràs un llibre en el qual he intervingut!!!
    Per aquest i tots els altres… Bones lectures!

    Un petó,

    SU

  • Seikilos febrero 2, 2010en8:39 pm

    Yo creo que en todo 2009 habré comprado no más de cinco libros, jaja. Mi biblioteca es pequeña y no compro muchos libros; leo unos pocos y releo mucho.

  • Palimp febrero 3, 2010en10:17 am

    Susanna, ¡no lo sabía! pero me alegro.

    Yo soy un comprador compulsivo. De libros de saldo, eso sí, como he dicho muchas veces no pago más de tres euros por un libro salvo en raras ocasiones. Pero suelo comprar unos cien libros al año.

  • Libros febrero 3, 2010en8:15 pm

    ¡Pero qué amigos generosos!!! Ojalá me llovieran así los libros, al menos de vez en cuando… mi pila por leer está menguando y estoy sin un cobre (ahorrando para el casamiento). Tendré que recurrir a los préstamos.

  • Libros febrero 3, 2010en8:18 pm

    ¡Casi me olvido! Va link en Lo mejor de la quincena.

  • Neus febrero 5, 2010en3:56 pm

    Para abril, nueva aportación. Cuenta con ella!

  • Palimp febrero 5, 2010en7:17 pm

    Mariana, si estuvieras por aquí te lloverían algunos míos… es una pena que haya un oceano por medio.

    Neus, estoy impaciente ¿la tercera parte de la saga?

  • Neus febrero 8, 2010en10:07 am

    No, JP: una especie de excurso. A ver si puedo contar algo pronto 🙂

  • Palimp febrero 8, 2010en6:16 pm

    ¿un excurso? Eso ya es alta literatura 😛

  • Menuda febrero 25, 2010en4:20 pm

    Y yo que pensaba que era única…De momento este año no he comprado ni uno, y a 25 de febrero la cosa tiene mucho mérito…
    Mi objetivo: terminar los pendientyes que ya tengo en casa antes de acumular más!

  • Palimp febrero 26, 2010en5:49 pm

    No, somos más 🙂

    Yo el año pasado y éste compro menos, pero compro. Creo que con un poco de disciplina este año coneguiré mi objetivo de tener una lista más reducida.

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