Institut del teatre de la diputació de Barcelona, 1993.
Tit. Original: La nuit juste avant les fôrets. Trad. Sergi Belbel. 61 páginas.
1 personaje (masculino).
El grito de la soledad
A este autor si que lo conocía, menos mal. Su obra Roberto Zucco, se ha convertido en un clásico y con razón. Aprovecho ahora para descubrir esta otra obra de un dramaturgo con mucha fuerza.
En el prólogo nos cuentan que Bernard-Marie intentaba volver a un teatro ‘de texto’, y recuperar la ‘unidad escénica’. No, no se alarmen, no quiere decir volver al teatro clásico, nada de eso; nos encontramos ante un teatro de la más pura vanguardia, pero no por eso ininteligible. Un teatro con una fuerza poética y una pasión increíbles.
La historia no puede resumirse; es un monólogo denso supuestamente dirigido a alguien, un transeunte (que bien puede ser el propio público), en el que el protagonista nos va dejando ver sus miedos, sus historias y sus obsesiones. La pobreza, la extranjería, la necesidad de contacto humano, la piedad, la muerte, la oscuridad, la lluvia… el protagonista nos hará sentir su extraño estado de ánimo.
Una obra intensa, ideal, como aquella otra que comentaba, para ejercicios dramáticos. Me hubiera gustado ver ese estreno en el teatro Malic, porque no es una obra fácil ni de montar, ni de interpretar. ¿Algún valiente se atreve a reestrenarla?
(Un día, un libro 80/365)
Escuchando: El blues de lo que pasa en mi escalera. Joaquín Sabina.
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