Ganador del XXXII premio de poesía Hiperión, Ángelo desgrana en estos poemas su dolor ante la vida en un cuerpo que le gustaría fuera otro, a la imposibilidad de ser madre. Estos últimos poemas me han resonado mucho, porque para algunos como yo el deseo de paternidad es equivalente a lo que se conoce tradicionalmente como maternidad.
Deseos de gritos por la calle, de vientres llenos, de igualdad entre géneros.
Muy recomendable.
Si mi madre entendiera castellano y leyera mis poemas
Si mi madre supiera que su hijo quiere ser madre
cogería el primer vuelo para España.
Encogería las piernas,
se amputaría los brazos,
se partiría la columna,
engulliría una a una sus muelas
y sus sesenta años.
Se haría cada vez más pequeña,
se inventaría un idioma,
balbucearía de nuevo
para ser mi hija.
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