Seleer, 2019. 68 páginas.

Novela sobre la vida de tres personas, dos de ellas internadas en un psiquiátrico y otra un indigente. Personas en el margen, inexistentes para la sociedad.

Estructurado en forma de diario se puede aplicar la frase ‘basado en hechos reales’, puesto que es el diario auténtico de la autora, apenas ficcionalizado. Su psiquiatra alentó la escritura como terapia.

Pese a su trasfondo trágico la novela respira optimismo y tiene momentos realmente divertidos.

Recomendable

La señora María es bipolar. Yo la he conocido cuando estaba de bajada, como se suele decir. Cuando está de bajada, que es cuando se supone que está en la fase «mala», María está más «‘normal». Pa-rece una mujer educada, tranquila, con la que se puede hablar. Hoy no he podido evitar escuchar su conversación con un paciente de Calcuta que sufre de un gran trastorno de ansiedad.
—¿Y Calcuta es muy grande?
—¡Sí, mucho!
—Yo una vez fui a Sabadell. Cuando inauguraron el Corte Inglés.
—¡Ah!—responde él, sin saber cuál es la conexión.
—¿Alguien tiene el número 38 de pie?—sigue ella—Es que me compre estos zapatos cuando estaba de subida que ya sabéis que siempre me compro algo cuando estoy de subida y ahora no me caben. Son buenos, son de piel, pero es que me duele el dedo. Alguien tiene el 38?
Cada vez que está en su fase eufórica María se compra ropa, se corta el pelo, o hace cualquier cosa de la que luego se arrepiente. Se viste mal y desalmada, usando todos los colores del arco iris juntos, se olvida de donde tiene las cosas, se pone la ropa de su compañera de habitación sin darse cuenta o se pasa una hora buscando sus dientes postizos cuando ya los lleva puestos. Es paradójico, pobre María, que es su fase de subida se vuelva dependiente y anciana.