Institut del teatre de la diputació de Barcelona, 1994. Primera Edición, 1979.
Tit. Original: A Midsummer Night’s Dream. Trad. Josep Mª de Sagarra. 111 páginas.
21 personajes. 13 hombres y 8 mujeres.
La fantasía de una noche mágica
Dentro de la colección que comentaba ayer se incluyen 28 obras de Shakespeare traducidas al catalán por Josep Mª de Sagarra, dramaturgo de fama. Aprovecharé para leer las que me faltaban del autor teatral más famoso de todos los tiempos y para releer las demás en versión catalana. Tal es el caso de este ‘Sueño de una noche de San Juan’.
Poco podré decir que ya no se sepa. Empezando por el título ‘Sueño de una noche de San Juan’, menos famoso que ‘Sueño de una noche de verano’, pero más acorde al original, ya que ‘Midsummer night’ hace referencia a la noche más corta del año, esto es, a la noche de San Juan, noche de celebración en prácticamente todas las culturas y con connotaciones ‘mágicas’ en muchas de ellas.
La obra es una obra de encargo, lo que demuestra que no hace falta total libertad creativa para producir obras maestras si hay talento detrás. La historia es de sobras conocida (puede verse un excelente resumen en Micromegas; en una Atenas algo ‘sui generis’ una pareja de enamorados, Lisandro y Hermia, se enfrentan a sus padres a causa del casamiento de ésta, pactado con Demetrio mientras, Helena, enamorada de Demetrio, sufre por su despecho. Al mismo tiempo, en el bosque, Oberon el rey de las hadas se encuentra en pleno ataque de celos con Titania, la reina, a causa de un muchacho que ha entrado a su servicio. Para vengarse le pedirá al duende travieso Puck que busque una planta que hace que, al cubrir los ojos de una persona, se enamore de lo primero que vea. El enredo está servido; Demetrio y Lisandro se enamorarán de Helena y Titania de un artesano del pueblo convertido en principal estrella de una obra de teatro de aficionados. Todo acabará bien y la representación de la comedia ‘Breve y apasionante pieza sobre los amores de Píramo y Tisbe, comedia muy tragicómica’, un ‘teatro dentro del teatro’ en clave de clown pondrá el broche a este clásico teatral que no ha perdido ni un átomo de frescura, originalidad y saber hacer.
Se que hay gente que considera que Shakespeare está muy sobrevlorado; yo no me incluyo entre ellos y disfruto de cada relectura de sus obras. Invito al respetable a hacer lo mismo.
(Un día, un libro 54/365)
Escuchando: ‘Brindis’, Los Enemigos
2 comentarios
Es que el inglés era la leche. Acabo de leer una novelita de Wilde sobre Schakespeare (es tarde y tengo resaca, no me acuerdo del título ahora) que me ha gustado sobre el amor que profesaba el dramaturgo hacia uno de sus pupilos.
Un saludo
Totalmente de acuerdo. Busca el título; no tengo ninguna biografía de Shakespeare, y me gustaría leer algo.