Editorial Dronte, 1970. 168 páginas.
Otra vez con nuestra querida colección Nueva Dimensión, otra vez de los primeros números (tuve suerte en la librería de segunda mano porque estos números están buscadísimos), cuyo contenido es el siguiente (obtenido de dreamers):
Al Borde del Desastre, Peter Hawkins
Un cuento sobre unas misteriosas canicas que se recogen en la superficie de Venus y que sirven como combustible. Flojilla.
…En la Línea de Puntos, Lloyd Biggle, Jr
En un mundo en que la publicidad ha desaparecido porque se convence por medios hipnóticos aparece un vendedor del siglo XX que encontrará su oportunidad cuando se prohíba la hipnosis. Entretenido y divertido.
Nadie Tomará Tu Lugar, Anthony Jacobson
La mujer del protagonista inventa unos robots perfectos y le deja una copia de si misma antes de emprender un viaje interestelar que sufre un accidente. Se deja leer.
El Bosque, Sánchez Ávila
Surrealista historia que sucede en un bosque, con ilustraciones del autor. Normalilla.
Proyectil Dirigido, Philip E. High
En una guerra inesperada hasta las naves mercantes tienen que convertirse en naves de guerra. Pero hay que tener cuidado con los imprevistos. Entretenida.
Mucha Noche, Víctor Mora
Tierna historia ambientada en un futuro postapocalíptico.
La Batalla, Robert Sheckley
En el día del juicio final, contra las huestes de Satanás hay que oponer lo mejor en armamento ¿o no? Historia con sorpresa.
La Noche de la Derrota, Massimo Pandolfi
La invasión de una ciudad por un indestructible ejército de insectos. Flja.
El Cruce, Sandro Sandrelli
En el espacio tiempo hay que vigilar porque carril se conduce. Divertida.
El Dólar de John Jones, Harry Stephen Keeler
¿Qué pasaría si alguien coloca un Dólar a interés compuesto durante 40 generaciones? Los protagonistas del relato están a punto de descubrirlo. Divertido, de lo mejor del volumen.
Como ven el conjunto es bastante flojo; hasta la mítica Nueva Dimensión tenía sus horas bajas. A destacar la crónica de la Heicon’70, con puntos de vista bastante diferentes. Otro punto a destacar: los editoriales catastrofistas de la época, en el número 16 sobre la superpoblación y en éste sobre la dependencia de la electricidad. Que publicaran tantos relatos en ambientes post apocalípticos tampoco es casualidad.
Escuchando: A Mellow Sweet Sixteen. Rave-Ons.
Extracto:[-]
El General Fetterer ladró —¡Descansen!— mientras entraba apresuradamente en la sala de mando. Obedientemente, sus tres generales se pusieron en posición de descanso.
—No tenemos mucho tiempo —dijo Fetterer, mirando su reloj—. Repasaremos el plan de la batalla otra vez.
Caminó hasta al pared y desenrolló un gigantesco mapa del desierto.
—De acuerdó con nuestra mejor información teológica, Satán va a disponer sus fuerzas en estas coordenadas —indicó un punto con un índice regordete—. En la primera línea estarán los diablos, demonios, súcubos, íncubos y demás soldados. Bael mandará el flanco derecho, Buer el izquierdo. Su Satánica Majestad dirigirá el grueso de la tropa.
—Bastante medieval —murmuró el General Dell.
Entró el ayuda de campo del General Fetterer, con el rostro brillante y alegre por la idea de la Venida.
—Señor —dijo—, el sacerdote está otra vez afuera.
—Póngase firme, soldado —dijo inflexible Fetterer—. Aún hay una batalla que luchar y ganar.
—Sí, señor —contestó el ayuda, y se puso rígido, mientras algo de la alegría se borraba de su rostro.
—El sacerdote, ¿eh? —el General Fetterer se frotó las manos pensativamente. Desde la Venida, desde que se había conocido la inminente Batalla Final, todos los elementos religiosos del mundo se habían convertido en insoportables. Habían
dejado de pelearse entre ellos, lo que era loable, pero ahora estaban tratando de dirigir los asuntos militares.
—Mándele irse —dijo Fetterer—. Ya sabe que estamos planeando el Armaged-don.
—Sí, señor —dijo el ayuda. Saludó meticulosamente, dio media vuelta y salió al paso.
—Sigamos —continuó el General Fetterer—. Tras la primera línea de defensa de Satanás estarán los pecadores revividos, y varias fuerzas elementales del mal. Los ángeles caídos actuarán como bombarderos. Los cazas interceptores de Dell se enfrentarán a ellos.
El General Dell sonrió hoscamente.
—Al establecer contacto, el cuerpo autómata de tanques de MacFee se dirigirá hacia el centro de la línea —prosiguió Fetterer—, apoyado por la infantería robot del General Ongin. Dell dirigirá el bombardeo con armas H de la retaguardia, que supongo será una masa compacta. Yo cargaré con la caballería mecanizada aquí y aquí.
4 comentarios
Palimp, buenos días. Le piqué a «mi» libro en Esclavo lector y no marcó mi voto 🙁
Aprovecho para comentarte que ¡estás nominado!
Que raro… ¿Te ha pasado otras veces? ¿Haces algo especial?
Y ¡gracias! 🙂
No, es la primera vez que me pasa 🙁 Y hago lo de siempre, le pico en votar 😉
No sé que puede pasar… si me dices el libro le pongo un voto.