Uno de estos clásicos que se oyen nombrar a menudo pero que pocas veces se encuentra tiempo para leerlos. En mi caso creo que la siguiente reseña fue la que me animó a ponerlo en la lista: La piedra lunar. El buenrollismo habitual de la página con sus reseñas lo desactivaba que el autor esté muerto. El argumento puede encontrarse en la wikipedia: La piedra lunar. Un diamante robado en la India y al que presuntamente siguen tres brahmanes acaba como regalo de decimoctavo cumpleaños de la aristócrata Rachel Verinder. Pero esa misma noche es robado y averiguar quién es el culpable será más complicado de lo que parece. La primera parte, contada desde el punto de vista de Gabriel Betteredge, mayordomo de la casa obsesionado con Robinson Crusoe, es impecable, fresca y muy graciosa. El resto de la historia se cuenta desde el punto de vista de otros personajes, muy conseguido el de Drusilla Clack aunque en ocasioens se hacía cargante (aunque en definitiva es su esencia). Si tuviera que ponerle alguna pega es la resolución un tanto rocambolesca, pero si tenemos en cuenta que se trata de la primera novela de detectives, hay que reconocer que está por…