Victoria Camps. Virtudes públicas.
Ensayo / marzo 9, 2012

Espasa-Calpe, Austral, 1990. 206 páginas. El origen de este libro está en una serie de conferencias que la autora dio para la fundación March. El que lo haya leído, también. Las escuché en su momento y decidí leer lo que pudiera de la autora. Llevamos muchos años de crisis de valores, o eso dicen las personas de moral anticuada. Ni creo que sea cierto, ni creo que sus valores sean los míos. Pero la crítica a una moral pasada de moda no implica no reconocer que existen una serie de virtudes que toda sociedad debería cultivar. Esa es la tesis de la autora y define las virtudes que, en su opinión, deben ser centrales en una sociedad democrática. Las enumera casi desde el comienzo (negritas mías): Queda por enumerar la lista de esas virtudes públicas que vengo defendiendo. La primera es, por supuesto, la justicia, pero su misma prioridad la elimina de este estudio. Por su importancia, la justicia es más que una simple virtud puesto que ha de materializarse, para ser eficaz y operativa, en una legislación, en unas instituciones. La justicia —los derechos de la igualdad y la libertad— es ese lelos o fin último hacia el que…

Virtudes públicas
Audiovisual / mayo 17, 2009

La sección audiovisual está dejada de la mano de dios últimamente. Entre que google vídeo me tira para atrás el materialque subo por temas de derechos (y eso que son programas de televisión) y el poco tiempo que tengo los fines de semana esto está desierto. Por eso aprovecho para traer estas cuatro conferencias de la fundación March que me han sorprendido agradablemente. Son de la filósofa Victoria Camps (aquí su página personal) y tratan de un concepto en apariencia anticuado como son las virtudes a las que le da un aire nuevo: Virtudes públicas Las charlas tienen veinte años, pero se pueden suscribir ahora, lo que indica la capacidad de previsión de la autora. Siempre me sorprende que los grandes temas éticos que afectana nuestra sociedad están pensados y debatidos por gente competente, pero cuyos resultados nunca alcanzan al público general. Mientras tenemos que soportar demagogias baratas de tertulianos cortos de miras, hay gente que puede iluminar el camino a seguir para conseguir un mundo mejor. La filosofía está en horas bajas, y es algo que debemos remediar. La ciencia explica los hechos, pero la filosofía los interpreta. Sin olvidar, como en este caso, el valor práctico que tiene…